El fútbol andaluz ha estado plagado de irregularidades, pero casi siempre referidas a los presidentes o directivos de los grandes o medianos clubes. Ahora, junto a ellas, emerge otro tipo de corrupción vinculado a la Federación Andaluza de Fútbol cuyas instalaciones han sido registradas por la UCO y sus directivos interrogados sobre el uso de las tarjetas VISA, su relación con fármacos "sexuales", algunos contratos adjudicados sin concurso y la relación de su cúpula con la red de clínicas del deporte. Que en las diferentes directivas desde 1986 hayan participado numerosos políticos socialistas hace entrever la presencia de otro hilo de la tela de araña andaluza del PSOE.
Poco antes de producirse ayer el arresto del expresidente del Granada CF, actual consejero delegado del Cádiz y agente de futbolistas, Enrique Pina, bajo la sospecha de fraude fiscal y de ser el cabecilla de una supuesta trama de corrupción dedicada al blanqueo de capitales.
ABC da cuenta de que esta operación de la policía Nacional va de Cádiz a Barcelona pasando por Granada. Junto al nombre de Quico Pina aparece el de Gini Pozzo, el italiano que fue dueño del Granada CF además del italiano Udinese. Según la investigación la red de Pina desviaba fondos sin declarar y que usaba en compras de empresas, inmuebles e incluso un barco.
Además de este recentísimo caso, el fútbol andaluz ha vivido experiencias como la de Jesús Gil en Marbella, la de José María del Nido vinculada a dicha trama de la Costa de Sol que le costó la cárcel o la bien famosa trama investigada por la jueza Alaya relacionada con el Real Betis y su expresidente Manuel Ruiz de Lopera.
Bien caliente está asimismo el caso del exfutbolista Pizo Gómez, que jugó en el Osasuna y el Atlético de Madrid entre otros clubes, y para el que la Fiscalía Anticorrupción ha reclamado cinco años de cárcel y 15 años de inhabilitación para el ex futbolista Pizo Gómez (José Antonio Gómez Romón) por las ayudas a la empresa Centros para la Formación y Prevención Laboral (Cenforpre) en el marco de la macrocausa de los ERE. Los delitos que se le atribuyen son los de prevaricación y fraude en concurso medial con un delito de malversación.
No es una relación exhaustiva, pero indica que, durante años, y hasta el estallido del escándalo Villar en la Federación Española de Fútbol, la estructura política del futbol español y andaluz quedaban al margen de los grandes escándalos.
Fue a raíz del escándalo del "villarato" –calificativo dado a los 29 años de mandato de Ángel María Villar en la Federación Española de Fútbol tras haber dirigido la Asociación de Futbolistas profesionales desde 1978–, cuando comenzó a emerger el "herrerato", nombre que es justo darle a los 32 años de gobierno de la Federación Andaluza de Fútbol ejercido por el socialista Eduardo Herrera Jiménez.
En las diligencias de ese caso, se mencionaba su nombre y subrayó El Confidencial que los agentes de la UCO sospechaban que estaba percibiendo fondos de la Clínica del Deporte que forma parte de la Federación Andaluza de Fútbol, algo que fue denunciado públicamente por sus adversarios electorales tras un proceso electoral interno discutido que ha sido finalmente anulado por irregularidades diversas.
La Federación y la Operación Viagra
El pasado martes, agentes de la UCO se personaron en la sede de la Federación Andaluza. OK Diario contó que fue requerida documentación sobre el presidente Eduardo Herrera por presunto desfalco de fondos federativos, también en varias delegaciones provinciales de la misma.
Durante la inspección, se interrogó al propio Eduardo Herrera, que se sobresaltó vivamente, y a un conjunto de directivos como Pedro Borrás, Antonio Mendoza, Juan Francisco Escobar, Francisco López Servio y Pablo Lozano, cuando menos.
Ya se había informado con anterioridad de la investigación policial de los gastos irregulares efectuados con las tarjetas VISA de la entidad, especialmente los dedicados a la compra de fármacos potenciadores de la sexualidad, como Viagra, nombre que se ha dado a la operación de las fuerzas de seguridad. Como en otros casos de tarjetas, los usuarios no justificaban los gastos.
Todos estos hechos ocasionaron malestar en algunos directivos de la Federación que, a partir de 2013, comenzaron a abandonar su puesto por estos comportamientos más que dudosos y por ver cómo las actas de las Juntas Directivas no existían o desaparecían sin explicación.
En julio de 2013 una denuncia contra Herrera y Félix Pérez, delegado de la Federación en Huelva, aludía a irregularidades económicas graves relativas a las subvenciones concedidas a Huelva para la construcción de campos de fútbol sin la mediación de concurso público. La adjudicataria fue la constructora de Félix Pérez y se espera que se justifiquen 600.000 euros dudosos.
El 'Herrerato' y el PSOE
32 años lleva Eduardo Herrera en la presidencia de la Federación Española de Fútbol, dos generaciones y tres años más que Villar en la Española. Aunque se despegaba de la gestión de Villar y su nepotismo, el diario Sevilla.info.es alude a "la nómina de familiares de directivos que trabajan o colaboran en las entidades que preside Herrera. Para eso hace falta un capítulo entero", dice textualmente.
En cualquier caso, lo que sí es ya evidente a poco que se levanten un poco las alfombras es la presencia abrumadora del PSOE andaluz en las estructuras de la federación andaluza. El hecho de que uno de los procesados en el caso ERE, el ex vicepresidente y ex consejero de la Junta, Gaspar Zarrías, sea asesor del presidente Herrera ya es un dato. Su foto aparece en la propia Federación Andaluza.
Sin ánimo alguno de profusión, digamos que su anterior asesor y ahora vicepresidente vinculado precisamente a los asuntos económicos de la Federación es José Miguel Salinas Moya, que fue vicepresidente socialista de la Junta de Andalucía y que ha sido implicado en algunos casos de corrupción. El más llamativo fue el destapado por Jesús Gil, que denunció una extorsión económica perpetrada desde la Junta de Andalucía que a cambio de dinero le permitía seguir adelante con uno de sus proyectos urbanísticos. En el caso estuvieron implicados José Miguel Salinas, Jaime Montaner, además de otros, y dio paso a un gran escándalo nacional.
Otro de los vicepresidentes actuales de la Federación es Pablo Lozano, que ha sido secretario general de las Juventudes Socialistas en la provincia de Córdoba y que lidia en estos días con acusaciones por haber cobrado irregularmente un cheque de unas empresas de su familia en el Ayuntamiento de Lucena. Precisamente de Lucena era el padre de Eduardo Herrera, un socialista histórico, que se trasladó a Sevilla.
Otro de los personajes que han estado ligados a la Federación Andaluza procedentes del PSOE es Alfonso Garrido, que fue delegado del gobierno en Andalucía en tiempos del caso Juan Guerra. Igualmente, aparece entre los ex altos cargos federativos José Luis Girón Méndez, uno de los líderes históricos del socialismo guerrista, luego crítico, de la sierra Norte sevillana.
Otro caso contrastado es el de José Gallardo, que también fue concejal de Sevilla y luego director general de la Junta que durante años estuvo controlando el arbitraje andaluz desde la presidencia del Comité de Árbitros de Andalucía.
Igualmente, el actual delegado de la Federación en Huelva ha sido citado públicamente como "primo de Pepe Fernández, hombre fuerte del PSOE en el Ayuntamiento de Huelva".
También se ha significado en la órbita pública de la izquierda el presidente del Comité de Entrenadores, Antonio Mendoza, que llegó a suscribir un manifiesto impulsado por Izquierda Unida y el PCE en defensa del entonces juez Garzón.