Las palabras de Gerard Piqué y Sergio Busquets, lanzando dardos envenenados al Espanyol justo después de que el Barcelona eliminase a los pericos en cuartos de final de la Copa del Rey, no van a quedar impunes.
En zona mixta del Camp Nou, donde el Barça se impuso al equipo de Quique Sánchez Flores por 2-0 —remontando así el 1-0 adverso de la ida—, Piqué se refirió al conjunto perico como "el Espanyol de Cornellá", mientras que Busquets dijo que los blanquiazules había celebrado la victoria de la ida como si ya se hubieran clasificado para semifinales. "Ellos lo celebraron como si hubieran pasado de ronda tras ganar en la ida (1-0), pero las eliminatorias duran 180 minutos y les hemos demostrado que somos muy superiores", fueron las palabras del mediocentro culé.
Ahora, seis días después del choque de vuelta, el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF) ha decidido abrir un expediente informativo tanto a Piqué como a Busquets.
El siguiente paso será nombrar a un juez instructor que sopese las alegaciones de cada club (Barça y Espanyol), tras las que decidirá si dicta el sobreseimiento del caso o si por el contrario decide sancionar a los jugadores azulgranas por sus declaraciones.
Tras estas palabras, el Espanyol publicó un comunicado en el que pedía a la Comisión Antiviolencia que investigase a Piqué y Busquets, así como los cánticos ofensivos que la afición barcelonista dedicó al Espanyol en el Camp Nou, al considerar que "generan claramente violencia e intolerancia".
"Cualquier manifestación en tono claramente despectivo hacia estas ciudades (.../...) flirtean muy peligrosamente con actitudes xenófobas y que, en todo caso, generan claramente violencia e intolerancia", afirmaba el Espanyol en su comunicado para referirse así a las palabras de Piqué.
El pasado sábado, en la rueda de prensa previa al partido de LaLiga Santander que el Barcelona disputó un día después contra el Alavés (2-1), el técnico Ernesto Valverde —que en su día fue jugador tanto del Barça como del Espanyol— dio un tirón de orejas a Piqué al referirse al club perico como "el Espanyol de Barcelona". "Reconocemos absolutamente lo que ha hecho el Espanyol, un gran adversario que estuvo metido en la eliminatoria (de Copa del Rey) hasta el final, que nos ha apretado muchísimo. Un gran club. Es el Espanyol de Barcelona, no lo vamos a negar", dijo el Txingurri.
Pese a todo, Piqué se ha mantenido en sus trece y este lunes, durante el acto de renovación de su contrato el FC Barcelona hasta junio de 2022, volvió a referirse al eterno rival como "el Espanyol de Cornellá". "La Penya jugaba en el Palau y es el Joventut de Badalona. El Espanyol está en Cornellá, es una obviedad. El domingo iremos allí, jugaremos y luego en zona mixta ya daré titulares", insistió el central.