José Luis Chilavert, el mítico excancerbero paraguayo que durante muchos años tuvo el honor de ser el portero más goleador de la historia del fútbol, no deja títere con cabeza en una jugosa entrevista al diario argentino La Nación.
Chila, que tiene 52 años, está considerado como el mejor portero sudamericano de la historia y como uno de los ídolos máximos en la historia de Vélez Sarsfield. El que también fuera cancerbero del Real Zaragoza (1988-1991), polémico dentro y fuera de los terrenos de juego, atiza sin piedad a Diego Armando Maradona, de quien dice que "se da vuelta por un pancho (emparedado de chorizo) y una Coca (Cola)".
"Fui cuatro veces el mejor del mundo y sin drogas", dice para seguir ahondando en sus críticas al Pelusa. "Yo no apoyo a presidentes asesinos como los Castro y Maduro, como su ídolo. Mis valores no tienen precio", apunta en clara referencia a Maradona.
Además, Chilavert se muestra muy crítico con los últimos gobiernos de izquierda en Sudamérica, a los que acusa de aprovecharse de las clases más desfavorecidas con un discurso que luego terminan por incumplir. "Para mí el socialismo del siglo XXI sirve para fomentar vagos. Ellos arreglan todo con la lengua, pero a la hora de presentar proyectos y trabajar no existen. Se vuelven multimillonarios a costa del pueblo y engañan a la gente. Si veo que mi país corre peligro, para las elecciones de 2023 me meto. Me meto de lleno", asegura el exjugador, dejando entrever que podría entrar en política.
Chilavert es paraguayo, pero en buena medida se siente argentino tras haber jugado en ese país durante bastantes años, defendiendo las camisetas de San Lorenzo y Vélez —sobre todo este último club—. La gestión de Mauricio Macri no le es indiferente, y Chila respalda al actual presidente. "La gente quiere que Macri sea un mago y con una varita solucione todos los problemas de un país que estaba devastado cuando él asumió. Porque tomó un país devastado y lanzó a la Argentina al mundo", reflexiona.
Además, el excancerbero, que vive en Buenos Aires con su familia y se dedica al mundo empresarial —dirige un programa de liderazgo y tiene una empresa que produce materiales de construcción—, también tiene lo suyo para el papa Francisco. "Soy católico, pero no comulgo con la manera que se está manejando el Papa. Debería hablar de la religión y no meterse en política. Ha cometido actos que a mí me molestan muchísimo: se reunió con Chávez, con los Castro, con Maduro... muchos dictadores que mataron. Se reunió con Dilma Rousseff, con Cristina (Fernández de Kirchner). Con ellos todas son sonrisas, todo es perfección y a Mauricio Macri le pone una cara de tujes (culo) y le da 20 minutos de atención", afirma el paraguayo, el único portero de la historia que anotó un hat-trick.