Viento en popa, a toda vela. Así marcha el Barcelona de Txingurri Valverde. Líder destacadísimo de La Liga con 11 puntos sobre el Valencia y el Atlético y 14 sobre el Real Madrid, clasificado para octavos de Copa del Rey y de Champions League, la escuadra azulgrana firma una primera parte de temporada extraordinaria. Sin embargo, ni Valverde ni la directiva se fían. Aún no han ganado nada y son conscientes de las carencias que tiene el equipo.
En las entrañas del Camp Nou saben bien que el fondo de armario del que dispone el técnico vasco, aunque es mayor que en el pasado, aún no es muy profundo. Hay cosas que mejorar y huecos por tapar. Por ello, la cúpula directiva acudirá al mercado.
Aunque pocos, los cambios serán notables. En la rampa de salida están tres nombres: Rafinha –recién recuperado de una larga lesión de rodilla, el club no descarta una cesión que le garantice los minutos necesarios para ponerse a tono–, Arda Turan –el turco tiene los dos pies fuera del Barça y su destino parece que será el Galatasaray– y Mascherano –el argentino se marcha a China tras siete temporadas y media siendo el jefecito del vestuario culé–.
El Barça, además de acelerar la llegada de un central que tape el adiós de Mascherano, sondea el mercado para encontrar un jugador diferencial que refuerce la medular. Coutinho y Griezmann son imposibles hasta verano. Por ello, se barajan otras opciones como Özil, Di María, Fekir o Goretzka.
Para la posición de central el Barça maneja dos vías. La primera es adelantar el fichaje del colombiano Yerry Mina. El mejor central del momento en Sudamérica está atado, y llegaría libre a final de temporada. Sin embargo, el Barça se está planteando adelantar la operación. ¿El problema? Su club, el Palmeiras, pide 9 millones de euros para dejarle salir en enero y al venir del fútbol sudamericano, su adaptación a La Liga no sería inmediata. Por ello, en Can Barça manejan una alternativa: acudir al mercado europeo y traer a alguien más experimentado y que ya esté rodado en Europa.
Dembélé
Uno de los grandes refuerzos del Barcelona en esta segunda parte de temporada, será Ousmane Dembélé. El rapidísimo extremo galo, en la recta final de la complicada lesión muscular que sufrió allá por febrero en Getafe, dará un plus de desequilibrio muy importante a su equipo. Eso sí, Valverde deberá encontrarle sitio en el 4-4-2 que tan buenos resultados le ha dado a Txingurri en los últimos partidos.
La dirección deportiva azulgrana tiene deberes estas Navidades. De su trabajo depende apuntalar un proyecto que pinta bien pero al que aún le faltan retoques.