Contundente e irónico. Así se mostró Sergio Ramos en zona mixta después del 0-3 del Barcelona en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid. Al capitán blanco le preguntaron por una jugada con Luis Suárez en la que, dicen desde la Ciudad Condal, sacó el brazo a relucir para agredir al uruguayo.
"En Barcelona dirán que tengo que ir a la cárcel... con Puigdemont", sentenció Sergio Ramos sobre el asunto.
Sobre el partido y la clasificación en la tabla, Ramos se mostró más serio en su respuesta: "Hay que ser realistas: está muy complicada la Liga. Nos hubiese gustado culminar la mitad de la temporada. Es jodido, sabemos de la repercusión que tiene perder contra el Barça. Seguiremos luchando".