No lo aguanta. Neymar no traga a Unai Emery y cada vez hace menos esfuerzos por ocultarlo. El diario L'Equipe destapa en su portada de este miércoles una situación que podría arruinar las opciones de ganar la Champions del conjunto parisino.
Con el titular "Un abismo entre ambos" el prestigioso diario galo habla sobre una diferencia entre entrenador y estrella que cada vez es más grande. Sus gestos corporales lo delatan como también lo hace un miembro del vestuario parisino que filtra la información a L'Equipe: "Se le nota en su actitud corporal, es muy claro. A veces simplemente con un gesto de la mano o con una mirada deja claro al entrenador que no le interesa oírle, que es necesario que deje solos a los jugadores".
Emery, todo carácter, tuvo que tragar con el capricho de Neymar de acortar las sesiones de vídeo. Unas sesiones que no aguanta el ex del Barça. Sin embargo, Unai no dio su brazo a torcer con el último antojo del brasileño. Tras el último partido de Champions ante el Arderlecht, el técnico de Fuenterrabía organizó un suave entrenamiento. Neymar quiso ejercitarse con los suplentes, en una sesión en la que el balón era el protagonista. El brasileño pidió al técnico vasco participar en esa parte del entrenamiento, pero el técnico español se negó.
La situación deportiva del PSG es magnífica: primero en Liga, arrollador en Champions, plantilla amplia con hambre y talento, pero en el vestuario hay fricciones constantes –¿recuerdan el encontronazo entre Cavani y Neymar?–. Y en todas ellas está el ex del Barça por el medio. El brasileño, curiosamente el fichaje estrella de los parisinos, puede ser el peor enemigo del PSG. Por mucha plantilla que tengas, si tus estrellas no tienen sintonía con su entenador... ¿verdad Rafa?