El pasado miércoles, minutos después de la victoria ante el Nápoles en la Champions (2-1), el entrenador del Manchester City, Pep Guardiola, comparecía en sala de prensa para dedicar ese triunfo a Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, los dirigentes de las organizaciones independentistas Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Ómnium Cultural —conocidos como los Jordis— que horas antes habían sido enviados por la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela a la prisión de Soto del Real (Madrid) por un delito de sedición.
"Es un buen momento para dedicarles la victoria. No hay civismo más grande que las ideas. Tanto Ómnium como la ANC lo han hecho siempre todo con civismo, expresando sus ideas, de lo que queremos", dijo el técnico catalán en rueda de prensa del Etihad Stadium. "Actualmente la situación es la que es. Ojalá puedan salir muy pronto porque, ahora mismo, es un poco como si todos estuviéramos allí, la verdad", añadió Guardiola.
Unas palabras que causaron un gran asombro en la cúpula directiva del club y entre ellos al propio dueño de la entidad, el jeque Mansour bin Zayed Al-Nahyan.
Según desvela Antena 3, el propietario del club está molesto con el entrenador por pronunciar estas palabras después de un partido de tanta trascendencia internacional. Incluso ambos se cruzaron el pasado jueves, un día después del choque, y el jeque, con un tono bastante áspero, le preguntó al entrenador por los líderes separatistas. "¿Quiénes son esos dos?", le espetó Mansour bin Zayed a Guardiola.
De momento parece que en el City no van a tomar ninguna medida con el entrenador catalán, que siempre ha presumido de ser bandera del independentismo, pero el asunto puede traer cola...