"No vamos a ganar el partido en cinco minutos", es una de las frases que se han escuchado en el vestuario del Real Madrid tras el último tropiezo en el Santiago Bernabéu ante el Tottenham. La plantilla blanca, sobre todo los jugadores más veteranos, han analizado la anómala situación que están viviendo con partidos sin ganar de los siete que han disputado en su estadio.
Tras el último empate en Champions League, Zidane continúo insistiendo en su mensaje, un mal momento de puntería. Estaba "frustrado" por las ocasiones falladas pero se resignaba a que "esto es fútbol". Marcelo, uno de los capitanes, aseguró que no cree "que haya ansiedad. No creo. No sé lo que pasa, pero no es algo preocupante porque estamos haciendo todo lo posible para ganar aquí". Sin embargo, el mensaje en el vestuario, en privado, sí ha sido algo diferente.
Los jugadores, aquellos que suelen ser titulares habitualmente, han reconocido que están cometiendo un error importante. "Nos falta madurar los partidos", coinciden. No hablan de ansiedad, sino de paciencia, de trabajar el partido sin pensar en el segundo gol cuando todavía no han marcado el primero. Un concepto, según los jugadores, más importante, cuando el rival consigue marcar en el Bernabéu, como ya han logrado Levante, Valencia o Tottenham, ya que el Betis marcó en el último minuto.
Esta idea, que circula por el vestuario del Real Madrid, se basa en gran parte a que consideran que los rivales se encierran en su área más en el Bernabéu que cuando juegan ante su público. Y es por eso que "debemos tener más paciencia aún". El conjunto blanco, a estas alturas, ha marcado 14 goles menos que la pasada temporada y el próximo partido es de nuevo en el Bernabéu. Este domingo ante el Eibar.