Cara o cruz para Argentina. La Albiceleste se juega sus opciones de estar en el Mundial de Rusia en una última jornada de auténtico infarto. Argentina juega en Quito, a 2850 metros de altura.
El triunfo en Ecuador asegura la repesca para Argentina, que ya no tiene que esperar un pinchazo de Chile en Brasil para tener opciones.
Incluso con un empate en Quito habría una posibilidad de entrar en la repesca: debería perder Perú ante Colombia y no ganar Paraguay a Venezuela. Y perdiendo, lo mismo, siempre y cuando Perú perdiese ante Colombia por mayor diferencia de goles que Argentina.
Pescar en Ecuador puede parecer sencillo al estar eliminado el combinado tricolor. Sin embargo, la realidad es muy diferente. Además de la altura, el partido se juega a 2.850 metros, la selección que dirige Jorge Célico se juega el honor ante su propia afición. Los pupilos de Célico saben que dejar fuera a Argentina les pondrá en el foco de todo el planeta fútbol.
Argentina, agarrotada y con los nervios a flor de piel, viaja con el deber de lograr arreglar el desaguisado que han preparado en una fase de clasificación lamentable.
Ecuador sacó ventaja jugando de local ante Argentina en las eliminatorias de 1998, ganándole por 2-0; para el Mundial de 2006, por 2-0; 2010, por 2-0; empataron a uno para el Mundial de 2014 y Argentina ganó por 0-2 en agosto de 2001 para el Mundial de 2002, bajo la dirección técnica de Marcelo Bielsa.
Por lo que Argentina también tiene el antecedente de haber triunfado en el mismo estadio en que se enfrentarán este martes a la 1:30 hora española, el olímpico "Atahualpa", en el que Ecuador se clasificó a los Mundiales de Corea del Sur y Japón 2002, Alemania 2006 y Brasil 2014.
Ecuador logró el último triunfo por 3-0 sobre Venezuela en noviembre de 2016, aun bajo la dirección técnica del argentino naturalizado boliviano, Gustavo Quinteros, y Argentina por 1-0 sobre Chile, en marzo de este año, con la dirección técnica del también argentino Edgardo Bauza.
La altura, ¿un factor determinante?
"La pelota no rueda, así no podemos jugar". La frase que pronunció Daniel Pasarella en 1996 tras la derrota de Argentina en Quito por 2-0 ya es inmortal. En altura cuesta más respirar, algunos jugadores sufren fuertes dolores de cabeza, y la diferencia física entre un jugador que está adaptado a la altura y otro que no lo está, es sideral.
Ecuador ha sacado históricamente ventaja del factor altura. Sin embargo, en esta fase de clasificación, el combinado tricolor parece haber padecido un mal de altura: Ecuador jugó ocho partidos en Quito y ganó sólo cuatro (ante Bolivia, Uruguay, Chile y Venezuela), empató uno (contra Paraguay) y perdió tres (frente a Brasil, Colombia y Perú). Convirtió 13 goles y recibió 10. Los últimos dos los perdió: 2-0 ante los de Pekerman y 2-1 contra los de Gareca.
Muchos en Ecuador aseguran que si la altura fuera ese gran aliado, los equipos de Quito ganarían todos los títulos locales. Sin embargo, entre Barcelona, Emelec y el desaparecido Deportivo Everest, todos de la ciudad costera de Guayaquil, suman 29, contra los 28 de los cuadros quiteños.
Ecuador se despedirá de la actual eliminatoria sin Antonio Valencia y Michael Arroyo, por sanción, y Argentina echará de menos a Fernando Gago, por una grave lesión, Alejandro Gómez y Éver Banega, por disposición de su seleccionador.
Célico premiará a varios de los que están destacando con sus clubes en Ecuador, pero con poca experiencia con la selección como sí la tienen Gabriel Achilier y Christian Noboa, no convocados por decisión técnica de un Célico que ha prometido, en dos partidos bajo su mando, "dejar una buena base para el próximo seleccionador".
Sampaoli dispondrá de todos sus efectivos en un partido que puede entrar en la historia negativa de la Albiceleste.
Alineaciones probables:
Ecuador: Máximo Banguera; Andrés López, Darío Aimar, Robert Arboleda, Christian Ramírez; Alfredo Intriago, Jefferson Orejuela, Renato Ibarra, Romario Ibarra; Enner Valencia y Roberto
Argentina: Sergio Romero; Gabriel Mercado, Javier Mascherano, Nicolás Otamendi, Marcos Acuña; Lucas Biglia, Enzo Pérez, Ángel Di María, Eduardo Salvio; Lionel Messi y Darío Benedetto.