El Barcelona y el Betis se enfrentaban en la primera jornada de la Liga 2017/2018 en una semana muy difícil para la ciudad condal. Las gradas del Camp Nou se llenaban de mensajes de apoyo para las familias de las víctimas con un mensaje global : TOTS SOM BARCELONA.
La gente llegaba al estadio con la idea de disfrutar y olvidar los atentados que han conmovido al mundo. Y el Barcelona les ofreció espectáculo siempre agarrado a las botas de Messi. El "genio" se encontraba solo en la delantera, ni su amigo Suárez lesionado, ni Neymar en París le acompañaban en el trío atacante. De la MSN pasábamos a la AMD formada por Alcácer, Messi y Deulofeu.
El Betis por su parte llegaba al Camp Nou con un proyecto nuevo. Su capitán: Quique Setién, confió en hasta seis nuevos jugadores en el once inicial, que demostraron encontrarse aún de vacaciones. Las paradas de Adán y los postes sujetaban al Betis, mientras la conexión Joaquín-Sergio León eran los únicos en generar algo de peligro.
Messi y poco más
Quique Setién es un hombre loco por el estilo, pero su Betis hoy no ofreció ni estilo, ni ganas, ni fútbol. El Barcelona saltaba al campo con las novedades de Mascherano por el tocado Piqué, con Semedo en el lateral que debutaba en Liga, Iniesta dejaba su sitio a Sergi Roberto y en ataque Deulofeu y Alcácer acompañaban a Messi.
El Barcelona aún en construcción se agarró a lo conocido: Leo Messi. El argentino llevó el tiempo del partido a su gusto e hizo con la defensa del Betis lo que quiso. Pero Messi no estaba solo y Deulofeu quería hacerse notar. El joven extremo tuvo la primera del partido pero remató desviando un gran balón de Sergi Roberto. Las cuatro siguiente para Messi: dos lanzamientos de falta -tiro al palo incluido- y dos disparos desde la frontal que no encontraron portería por poco.
Así se llegó hasta el minuto 37 cuando una nueva conexión entre Deulofeu y Messi acababa con una asistencia del canterano que tocaba Tosca en su intento de salvar el centro para introducir la pelota en su portería.
En ese momento el Betis comenzaba a despertarse y un minuto después Sergio León se plantaba solo ante Ter Stegen y, cuando empezaba a armar la pierna derecha para batir al portero local, Mascherano le rebañaba el balón desde atrás, en la jugada más clara de los andaluces en todo el choque.
La réplica del Barcelona llegaba segundos después: nueva cabalgada de Deulofeu que lograba robar el balón en la línea de fondo y con gran calidad cedía el balón a Sergi Roberto para que el mediocentro fusilara a Adán colocando el 2-0 en el marcador.
Un Betis muerto
El Barcelona se sentía ya ganador y saltó a la segunda mitad con una marcha menos. El encuentro se volvió pesado, sin apenas ritmo ni movimientos de jugadores. Todo hasta que Messi quiso. Volvió a aparecer el argentino con otro disparo al poste y una magistral falta que por poco se convierte en el gol del partido.
El Betis por su parte seguía muerto en el partido. Solo un error de Sergi Roberto permitió a Nahuel contar con una ocasión de gol, pero su disparo se marchó desviado. Messi por su parte seguía a lo suyo y volvió a poner el balón en el palo, siendo el tercer disparo que estrellaba en el poste. En medio del dominio azulgrana, apareció Joaquín para poner en jaque a la defensa azulgrana pero su jugada acabó con un tiro desviado de Fabián. Al final, 2-0 para el Barcelona en un partido en el que con poquito superó a un Betis al que todavía le queda mucho trabajo.
Ficha técnica
Barcelona, 2: Ter Stegen; Semedo, Mascherano, Umtiti, Jordi Alba (Digne min.86); Rakitic, Sergio Busquets, Sergi Roberto; Messi, Paco Alcácer (Denis Suárez, min.82) y Deulofeu (Aleix Vidal, min.71)
Betis, 0: Adán; Barragán, Mandi, Feddal, Tosca; Camarasa (Fabián, min.78), Guardado, Joaquín, Narváez (Javi García, min.68), Nahuel (Francis, min.71); y Sergio León.
Goles: 1-0: Tosca (p.p.), min.36. 2-0: Sergi Roberto, min.38
Árbitro: Trujillo Suárez (Comité tinerfeño). Mostró tarjeta amarilla a Jordi Alba (mi.52), Nahuel (min.63) y Digne (min.90)
Incidencias: Partido de la 1ª jornada de LaLiga Santander, disputado en el Camp Nou ante 56.480 espectadores. Antes del encuentro, se guardó un minuto de silencio por los atentados terroristas en Barcelona y Cambrils.