El Arsenal se proclamó campeón de la Supercopa inglesa tras acabar 1-1 en los noventa minutos reglamentarios e imponerse en los penaltis. Morata y Courtois fallaron sus lanzamientos.
El brasileño tuvo que pagar las deudas como novato en el Paris Saint Germain. Arrancó con un tímido discurso y después se lanzó a cantar ante las caras de asombro de Dani Alves.