El presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, declarará este jueves por la mañana en la Audiencia Nacional, donde también pasarán a disposición judicial los otros tres detenidos en la operación que dirige el juez Santiago Pedraz.
La declaración, para la que todavía no hay hora concreta, se desarrollará cumplido el plazo máximo de detención, que es de 48 horas, y Villar será desplazado desde la casa cuartel de la Guardia Civil de Las Rozas, donde ha pasado la noche tras participar en el prolongado registro que miembros de la Unidad Central Operativa (UCO) realizaron en la sede federativa.
Los otros detenidos, el hijo de Villar, Gorka, el vicepresidente primero de la RFEF y presidente de la territorial tinerfeña, Juan Padrón, y el secretario general de ésta, Ramón Hernández Baussou, también pasarán este jueves a disposición judicial.
Villar, que el martes estuvo presente en el registro de su domicilio desde primera hora de la mañana y después en la sede federativa durante más de doce horas, recibió esta mañana la visita de un abogado del despacho Rodríguez Ramos, que lleva su defensa.
La llamada Operación Soule, cuyas diligencias están declaradas secretas, responsabilizan a los detenidos de presuntos delitos de administración desleal, apropiación indebida, corrupción entre particulares y falsedad documental.