El París Saint-Germain se cierra en banda y no quiere soltar a Marco Verratti, una de sus principales estrellas."Ni por 80 millones ni por 100" porque, simple y llanamente, el internacional italiano "no está en venta", avisan desde la entidad. De esta forma, el equipo francés, que la próxima temporada seguirá entrenado por Unai Emery, da calabazas a los clubes que pretenden hacerse con los servicios del joven centrocampista, y entre los cuales se encuentra el FC Barcelona.
Y es que la entidad culé prepara una importante limpia de cara a la próxima temporada —ya con Ernesto Valverde en el banquillo tras el adiós de Luis Enrique—, con especial hincapié en el centro del campo. Sólo Andrés Iniesta se salva de la quema tras una campaña en la que jugadores como André Gomes, Arda Turan, Denis Suárez, Ivan Rakitic y, en menor medida, Sergio Busquets han quedado señalados tanto por la directiva como por la afición. Y Verratti, un jugador que destaca tanto por su calidad técnica como por su capacidad de robar balones y fortaleza —pese a que sólo mide 1,65 metros—, es el gran elegido.
Pero el Barça no va a tener nada fácil su fichaje. Donato di Campli, el representante del jugador de Pescara, ya ha dejado a las claras las intenciones del jugador de abandonar cuanto antes el PSG para vestir la camiseta azulgrana. "Los campeones tienen que ganar títulos", es el mensaje que lanza Di Campli, en declaraciones a Sky Sports, llamando así de par en par a las puertas del Barcelona, que es el único club al que el futbolista, de 24 años, estaría dispuesto a ir. De paso, Di Campli lanza un dardo envenenado al conjunto parisino. Aunque no lo diga veladamente, estaría tildando de looser (perdedor) al PSG, que en los octavos de final de la Champions cayó eliminado por el Barça pese a lograr una clarísima ventaja en el partido de ida en el Parque de los Príncipes (4-1).
No es de extrañar, pues que Verratti quiera hacer las maletas y pretenda abandonar el París Saint-Germain, que este año ha visto cómo el Mónaco le ha arrebatado el reinado en el fútbol francés tras cuatro años consecutivos conquistando el título de la Ligue 1.
De paso, Verratti sería un refuerzo de lujo para un Barça que intenta volver a la senda del triunfo después de una temporada en la que sólo ha ganado la Copa del Rey, un consuelo escaso para los azulgranas viendo, además, cómo su gran rival, el Real Madrid, se ha hecho con el doblete al conquistar la duodécima Copa de Europa y la trigésimo tercera Liga.
Eso sí, cabe esperar que el culebrón Verratti sea largo y acapare muchas portadas de la prensa deportiva este verano. Pese a la primera negativa, el jeque Nasser Al-Khelaifi podría acabar dando su brazo a torcer y dejando escapar a uno de los mejores centrocampistas del fútbol mundial. Eso sí, barato no le va a resultar al Barcelona, aunque tal y como está el patio...