Pep Guardiola no tiene problema en quitarse la careta.Ya no esconde su independentismo ni la urticaria que le provoca el Estado español. Ahora ya no le interesa. Cuando formaba parte de la selección española en la década de los 90 y jugaba Eurocopas y Mundiales, sin tener el mínimo sentimiento patriótico, ocultaba su realidad independentista. ¿Por qué? Puro interés.
Poder jugar con una selección internacional supone un escaparate único, beneficios económicos y un caché extra en el mundo del fútbol. Si una gran estrella se negara a jugar con su selección, le supondría un suicidio deportivo, ya que tendría a los medios y la opinión pública en contra, además le supondría problemas con patrocinadores y sanciones federativas. ¿Cómo osar a renunciar al dinero, la fama y la buena prensa? Da igual que te arrastres en contra de lo que realmente defiendes, da igual si eres falso con la gente a la que representas y contigo mismo, da igual que en el camino se quede otro jugador que lo daría todo por poder vestir los colores del que, él sí, considera su país.
Guardiola, el mismo Pep que celebraba así los goles y triunfos de la selección española
Aquí podemos ver a Guardiola siendo oprimido por un estado autoritario pic.twitter.com/PexTurk81X
— Pablo Haro Urquizar (@pabloharour) June 11, 2017
leyó este domingo un manifiesto a favor del referéndum con toda clase de acusaciones e invectivas contra el Gobierno en el primer acto, Referèndum és Democràcia, defendiendo el derecho del pueblo catalán a votar el próximo 1 de octubre. El texto elaborado por las entidades separatistas afirma que "los catalanes somos víctimas de un Estado que ha puesto en marcha una persecución política impropia del siglo XXI, de un ministro de Interior que conspira para hundir nuestra sanidad, de unidades de la policía política que elaboran pruebas falsas contra nuestros políticos, de una persecución judicial que inhabilita a nuestro presidente".
El manifiesto que Guardiola leyó denuncia los supuestos "intentos para acabar con el modelo de la escuela catalana, pilar de integración social" y se refiere también a los "empresarios presionados por la Fiscalía y la policía judicial", en alusión a las confesiones de al menos dos testigos sobre la implicación de Artur Mas y Germà Gordó en el cobro de comisiones a cambio de obra pública, el caso 3%. "Es inédito y democráticamente insostenible", concluyó tal capítulo Guardiola.
La determinación para celebrar el referéndum es absoluta en el bloque separatista. "Hoy estamos aquí para dejar bien claro que el 1 de octubre votaremos en un referéndum para decidir nuestro futuro, aunque el Estado español no lo quiera", es la primera frase del manifiesto. Las últimas: "Los catalanes votaremos este 1 de octubre, y cuando el Govern actúe no estará solo, cada uno de nosotros estaremos a su lado. Defenderemos con todas nuestras fuerzas la democracia y a nuestros representantes en la plasmación de los resultados. Ahora que quieren secuestrar la voz de la democracias acudiremos más que nunca a las urnas". El manifiesto apela además a la comunidad internacional, dado el "riesgo" de la democracia en Cataluña.
Guardiola, uno de los grandes iconos del separatismo catalán, se llenó la boca este domingo hablando del Estado español como "autoritario" y "opresor" e "impropio del Siglo XXI". El mismo Pep que piropea a Qatar. Un país del que fue embajador para promocionar su candidatura al Mundial de 2022, evidentemente, a cambio de unos cuantos miles de dolares.
Guardiola en el acto proreferéndum: "Pedimos ayuda a la comunidad internacional contra un Estado autoritario". pic.twitter.com/Do9cOqnr1b
— A. (@blog_RMCF) June 11, 2017
En 2011 Guardiola hizo referencia a Qatar:
Qatar es sin duda el país del mundo islámico más abierto, más occidental, por algo le han dado el Mundial. Se quieren abrir al mundo occidental, donde las democracias están mucho más instauradas. Viví allí durante dos años y me trataron muy bien, deje allí muchos amigos musulmanes. Te hace ver las diferentes culturas y creencias religiosas milenarias
Muy lógico hablar así de un país que la pasada semana ha sido acusado de estar financiando con millones de dólares el terrorismo internacional.
Según el informe anual de Amnistía Internacional,las autoridades qataríes, esas mismas con las que Pep presume de tener una gran amistad, han sido sancionadas por restringir indebidamente el derecho a la libertad de expresión,de asociación y de reunión pacífica.Los trabajadores migrantes en Qatar sufren, en pleno Siglo XXI, una injustificable explotación y abusos laborales. Por no hablar de la discriminación de las mujeres, que sigue, a día de hoy, muy arraigada. En Qatar siguen legislados la tortura, los trabajos forzados y la pena de muerte.
Mercenario y falso, la careta que se ha quitado Guardiola no se compra con dinero.