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Un londinense que recibió ocho puñaladas hizo frente a los terroristas al grito de "jodeos, soy del Millwall"

Su actuación hizo que varias personas lograran escapar del ataque terrorista perpetrado el pasado sábado en Londres. 

Larner se recupera de las ocho puñaladas sufridas el pasado sábado

El atentado de Londres del pasado sábado, coincidiendo con la final de la Champions League, estremeció a toda Inglaterra. Tras el terrible ataque de Mánchester durante el concierto de Ariana Grande, la capital inglesa se veía sacudida por otro ataque terrorista sólo doce días después. Tres hombres arrollaron a un grupo de peatones en el Puente de Londres y apuñalaron a varias personas en un mercado gastronómico cercano antes de caer abatidos por la policía.

Roy Larner es uno de los grandes protagonistas de las últimas horas en Inglaterra. Larner tuvo las agallas suficientes para hacer frente a los terroristas a pesar de que éstos estaban armados con cuchillos. Su valiente actuación permitió escapar de la barbarie a algunos transeúntes. Al grito de "¡jodeos, soy del Millwall!" se enfrentó a ellos. Su heroico comportamiento le costó al bueno de Roy ocho puñaladas. Tres días después del atentado, Larner relata los hechos desde la cama del hospital donde se recupera de las heridas sufridas.

Fui hacia ellos como un idiota, pero necesitaba hacer algo. Di unos pasos hacia ellos y les grité ‘¡jodeos, soy del Millwall!’ y empezaron a atacarme. Me paré a luchar contra ellos mientras los demás corrían, y me dañaron porque estaba yo solo contra los tres. Me apuñalaron y cortaron ocho veces, había sangre por todas partes, pero por suerte no me mataron

¿Qué es el Millwall?

El Millwall es un histórico equipo del sudeste de Londres que esta temporada ha conseguido el ascenso a la Championship, segunda división inglesa. El lema y título del himno oficial del Millwall es significativo: "No gustamos a nadie, pero no nos importa". Si por algo destaca el conjunto londinense es por sus hinchas, considerados los más peligrosos de toda Inglaterra.

Han hecho méritos para lograr esta consideración: desde obligar al árbitro a interrumpir un partido en el campo del Ipswich City en 1974 por lanzar ladrillos y piedras a los aficionados contrarios hasta la lluvia de asientos que protagonizaron en la FA CUP en un partido contra el Luton en 1985. A los 14 minutos del choque, éste tuvo que ser interrumpido por invasión de campo. Hubo lanzamiento de asientos y hasta 700 acabaron arrancados. El balance fue de 81 heridos, 31 de ellos policías. Uno, mientras le hacía el boca boca a un compañero, fue pateado...

Aún hoy, sus desplazamientos masivos son temidos en todo el Reino Unido.

Millwall-West Ham, el derbi más violento de Europa

Allá por el siglo XIX, en los puertos de Londres, comenzó una de las rivalidades más antiguas de Europa. Los constructores de los barcos –representantes del West Ham– se enfrentarían abiertamente contra los estibadores –terminarían dando forma al Millwall–.

El Millwall se fundó oficialmente en 1885. Una década después, en 1985 vio la luz el West Ham –por entonces denominado Thames Ironworks and Shipbuilding Co. Ltd–. El primer partido entre ambos fue el 23 de septiembre de 1897 y terminó con triunfo del Millwall por 2-0. Los partidos no eran oficiales pero no tenían nada de amistosos. Desde el inicio, eran a cuchillo. En el terreno de juego se arreglaban cuentas de la pugna que mantenían ambos por el control de los muelles. Se apostaba dinero y la enemistad iba creciendo día a día. La huelga de 1926 fue el episodio que terminó de dar forma a esta rivalidad, el punto de inflexión que marcaría un antes y un después. Los seguidores del West Ham optaron por seguirla, mientras que los del Millwall no abandonaron sus puestos de trabajo.

La enorme tensión que se vivía en los muelles estalló en el terreno de juego en 1972, en un partido homenaje a Harry Crips, quien jugó en ambos equipos. Lo que se presuponía sería una fiesta del fútbol terminó en una batalla campal entre hooligans de ambos equipos.

Tan solo cuatro años más tarde, en 1976, una pelea entre ambas aficiones en la estación de New Cross acabó en tragedia. Murió un hincha del Millwall tras ser arrojado debajo de un tren. Los hooligans de los Dockers juraron venganza y distribuyeron misivas en las que ofrecían recompensa si se hacía justicia: "Un hincha del West Ham debe morir por venganza".

Quizás el pasado sábado, Roy Larner, hincha del Millwall, con su locura protagonizó el episodio más épico y solidario en los 132 años de historia del equipo de sus amores. El Millwall tiene un nuevo héroe.

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