El Bayern de Múnich se coronó el sábado campeón de la Bundesliga por quinta vez consecutiva, y por vigésima séptima en su historia, al golear a domicilio al Wolfsburgo (0-6) y hacerse inalcanzable para su inmediato perseguidor, el Leipzig.
El Leipzig había empatado antes sin goles con el Ingolstadt, con lo que la distancia ante el Bayern es ahora de diez puntos, cuando quedan sólo tres partidos. El título de la Bundesliga era el único al que podía aspirar todavía el Bayern tras la eliminación de la Liga de Campeones a manos del Real Madrid y de la Copa de Alemania por el Borussia Dortmund.
El Bayern se sacudió de esas frustraciones e hizo pagar al Wolfsburgo los platos rotos con una goleada de proporciones. Un gol de David Alaba, dos de Robert Lewandowski, uno de Arjen Robben, uno de Thomas Müller y uno de Joshua Kimmich fueron el marco de la fiesta bávara en Wolfsburgo.
Kimmich, un jugador que estaba descontento porque esta temporada no ha tenido mucho protagonismo, hizo un partido enorme –en la posición que normalmente ha sido la de Xabi Alonso– que coronó con el último gol de la tarde. Müller, que ha tenido la peor temporada de su carrera, también se lució con un gol, dos asistencias –a Lewandowski y a Robben– y generando la falta que trajo el gol de Alaba con el que el Bayern abrió el marcador.
Cuando el partido ya estaba sentenciado, Carlo Ancelotti hizo dos cambios que formaban parte del libreto de la fiesta. El capitán Philipp Lahm dejó el campo para que recibiera la ovación el día del último título de su carrera.
Luego, Thiago Alcántara salió también para darle paso a Renato Sanches, un jugador en el que el Bayern tienen muchas esperanzas de cara al futuro pese a que en esta temporada no ha podido ni siquiera aproximarse a la titularidad. "Tendrán que venir ahora otros, alguien por mí y alguien por Xabi (Alonso)", dijo Lahm cuando se le preguntó después del partido si hoy no se había visto hoy un poco el Bayern del futuro.
Lo del Bayern del futuro tenía que ver en parte con a titularidad de Kimmch pero también con la de Kingsley Coman, en lugar de Franck Ribery. Pero los habituales también hicieron su aporte, empezando por Robben, Lewandowski y Thiago que son parte del selló de calidad del Bayern actual.