Según avanza el portal deportivo, Iusport, el Comité de Competición ya habría llegado a un acuerdo para cerrar de forma parcial el Sánchez Pizjuán. La razón de este castigo está directamente relacionado con el enfrentamiento que tuvo lugar entre Sevilla y Real Madrid en la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey.
En el segundo asalto de la eliminatoria entre andaluces y madrileños, el gol de Sergio Ramos de Panenkaen un lanzamiento de penalti y su posterior gesto a la grada ultra del Sánchez Pizjuán desató los insultos de parte de ese grupo minoritario situado en el fondo norte del estadio sevillista. Dichos improperios fueron denunciados por la Liga.
Uno de las denuncias de la LFP llegó en los siguientes términos: "En el momento que el equipo local va a efectuar un saque de banda sobre el área visitante, unos 1.000 aficionados locales, pertenecientes al grupo conocido como Biris Norte entonaron de forma coral y coordinada durante aproximadamente 10 segundos, "Sergio Ramos, hijo de puta".
"Que puta Real Madrid, que puta Real Madrid" o "Ramos muérete, Ramos muérete", son algunos de los insultos que la Liga también ha puesto a disposición del Comité para que la sanción se llegase a producir.