El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Majadahonda ha decidido abrir una investigación contra la Federación Española de Fútbol (RFEF), como persona jurídica, y su presidente, Ángel María Villar, por prevaricación, malversación de fondos públicos y apropiación indebida de 1,2 millones de euros de dinero público que le fueron concedidos en 2010 por el Consejo Superior de Deportes (CSD) con el objeto de reforzar la candidatura Ibérica (España-Portugal) para organizar el Mundial 2018, que finalmente fue asignado a Rusia.
La decisión del juez se produce después de haber admitido a trámite la denuncia presentada en su día por Miguel Galán, candidato a la presidencia de la RFEF en las elecciones fijadas para el próximo 22 de mayo, que se suma a las diligencias abiertas por la Fiscalía Anticorrrupción, según el auto del magistrado al que ha tenido acceso el diario El País.
La denuncia de Miguel Galán se refería únicamente a una partida de 299.000 euros del total de la subvención, que debió ser destinada a un proyecto para la construcción de una escuela de fútbol para niños en Haití.
No obstante, un escrito enviado al CSD por la Fiscalía Anticorrupción ha permitido ampliar la denuncia al detectarse una presunta malversación y apropiación indebida de fondos públicos en otros tres proyectos: uno de tecnificación internacional (287.000 euros), otro de capacitación para gestores en América (254.000 euros) y otro de desarrollo integral para escuelas de fútbol en África e Iberoamérica (462.000) euros.
Es decir, el organismo gubernamental —cuya denuncia está firmada por Fernando Puig de la Bellacasa, subdirector general de Deporte Profesional y Control Financiero— destinó a la RFEF un total de 1,3 millones de euros, de los cuales el organismo rector del fútbol sólo justificó 100.000. Ahora el juzgado número 4 de Majadahonda quiere averiguar el paradero de esos 1,2 millones de euros restantes, para lo que citará a Villar y la Federación —ésta en calidad de persona jurídica— a declarar en las próximas fechas.