El Atlético de Madrid cuenta con Diego Pablo Simeone para la temporada que viene y con ese convencimiento se está trabajando en dos vertientes: una con la posibilidad de fichar y otra manteniendo la actual plantilla y reforzándola sólo con futbolistas cedidos.
En las últimas horas, el entorno del Atlético ha comenzado a filtrar esa seguridad de contar con el Cholo en el Wanda Metropolitano. No se concibe un proyecto 2017/2018 sin el argentino y no hay ninguna cláusula a nivel de clasificación final u objetivos que varíe la idea del club y tampoco la de Simeone.
Más allá del claro interés de la cúpula directiva, el propio Cholo ya habría comunicado que su futuro en 2018 está ligado al club al que llegó en diciembre de 2011 y con el que ha conseguido prácticamente todos los títulos en juego salvo la Champions.
Mucho se está hablando cerca y lejos del Manzanares de qué puede ocurrir con Simeone si el baile de entrenadores que se prevé acaba afectando al Atlético de Madrid. Luis Enrique ya ha anunciado que abandona el Barcelona y ese movimiento puede desencadenar varias salidas más. Independientemente de esas variaciones, el cuadro madrileño mantiene por activa y por pasiva que el Cholo estará en el Wanda Metropolitano el curso que viene.
Simeone también ha dejado caer en varias ocasiones, unas más claras que otras, que seguirá en el banquillo colchonero. Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid, ha repetido ese mismo discurso y esta misma semana otro Miguel Ángel, en este caso Moyá, portero rojiblanco, ha insistido en la idea de tener a Simeone en la temporada 2017/2018. Más allá de la próxima temporada, el contrato y el futuro del Cholo se tendrán que volver a poner sobre la palestra porque en ese caso la certeza del club y del propio míster sigue en el aire.