Todo lo que no se vio frente al Villarreal y por lo que protesta el Real Madrid

El colegiado Gil Manzano decretó el final del partido entre el Villarreal y el Real Madrid y en ese momento las redes sociales bramaron contra el conjunto blanco. El penalti cometido por Bruno encarriló la remontada merengona mientras algunos popes del periodismo deportivo veían un robo claro donde clamaron penalti en la visita culé al feudo amarillo.

Los dos goles del equipo de Escribá parecieron inmaculados, por lo que Real Madrid volvía a ganar un partido gracias a los errores arbitrales, arrebatando al Barcelona el legítimo liderato obtenido con sudor y esfuerzo. Nada nuevo bajo el sol. La liga está "peligrosamente preparada" para que la gane el Madrid y todos contentos.

Esta posverdad, convertida en idea recurrente en las victorias del Madrid, empieza a convertirse en un mantra sostenido en la historia del deporte español que se resume en dos cánticos: desde el "así, así, así gana el Madrid" al "era campo atrás".

Pero lo que preocupa en la entidad presidida por Florentino Pérez ya no es la línea editorial de ciertos medios de comunicación, ahora ponen la lupa sobre lo que han denominado desde la planta noble del Santiago Bernabéu como "propaganda tecnológica".

Los blancos asumen que Alfredo Relaño, Carlos Martínez, Michael Robinson, Jorge Valdano o el exjugador de baloncesto Nikola Loncar, hayan hecho del antimadridismo un modus vivendi. Es el nicho de negocio y lo explotan a la perfección. La queja formal del Real Madrid llega ahora por las retransmisiones que realiza la Liga por mediación de Mediapro.

Las acciones por las que se queja el Madrid

En el minuto 13 de partido, Karim Benzema remata de cabeza tratando de encontrar puerta. El balón sale desviado a córner. La acción pasó totalmente desapercibida para la realización del encuentro pero fue el penalti más claro que se observó sobre el terreno de juego. Víctor Ruiz golpeó el balón de forma clara.

En el arranque de la segunda mitad, el Villarreal se acercó con más peligro a la portería blanca y con empate a cero, Samu Castillejo golpea el balón con la mano dejando una bola franca para que Trigueros empalme al fondo de la portería.

Durante la retransmisión del partido, Carlos Martínez y Michael Robinson tan sólo llegaron a insinuar que Castillejo "podía haber tocado el balón con la mano" no sin antes decir que "parece que es Marcelo quien golpea con el hombro". Las repeticiones de esa acción fueron insuficientes para llegar a otra conclusión.

Con el Madrid rumbo a la "habitación del sueño", que diría Jaime Ugarte, Bakambú puso el 2-0 en el marcador merced a un gran pase que dejó al delantero del Villarreal solo ante Keylor Navas. A pesar de ver repetido el gol en directo, nadie en la retransmisión reparó en la posición ilegal del jugador local. Pero nadie, hasta el punto de que el encargado de tirar la línea en la repetición debió pensar que no era necesario. El famoso sistema del Líbero no fue activado. La propaganda estaba en marcha. Gol en claro fuera de juego legitimado por el realizador del encuentro.

Horas más tarde, Nacho Aranda (Movistar+), invocó al famoso sistema para sacarnos de dudas:

Pero sin duda, el mayor ejemplo de posverdad lo tenemos aquí:

El Real Madrid veía el título de Liga pasar ante sus ojos sin posibilidad de agarrarlo pero, tras el gol de Bale, los blancos volvieron a creer. Y llegó el penalti de Bruno. Esta vez sí, repetido hasta la saciedad, sin que nadie reparara en la voluntariedad del jugador del Villarreal que sube la mano, separándola del cuerpo, justo en el momento en que su compañero golpea el balón. Fue penalti, como lo fue el día de la visita del Barcelona al Estadio de la Cerámica.

Los blancos consiguieron remontar el encuentro, no sin antes reclamar otro penalti omitido por la realización sobre Cristiano Ronaldo. Es curioso que esta imagen que mostramos a continuación no se repitiera, porque es calcada a la que se vio en el Camp Nou cuando a Bale le anularon un gol. Si fue falta entonces, también lo será ahora. Y si no lo es en ningún caso, fue gol de Bale en el Camp Nou, pero eso es una cuestión de criterio. De lo que se queja el Madrid es que acciones como la de Bale se repitieron y la de Cristiano no mereció ningún visionado.

El Real Madrid, como ha podido confirmar Libertad Digital, ha puesto una queja formal por unas retransmisiones que consideran "deberían ser independientes", pero que, a juicio de los blancos, no lo son tanto. En el Bernabéu piensan que están perjudicando su imagen desde el ente organizador. Mientras que desde la Liga aseguran que las retransmisiones "son un ejemplo para el resto de ligas del mundo".