El Lincoln honra la mística de la F.A Cup eliminando al Burnley (0-1)

La FA Cup sigue regalando situaciones increíbles. Desde sus inicios en la temporada 1871-72 –es la competición más antigua–, sus partidos han escrito la historia del fútbol inglés para dar luz a momentos únicos. Desde tandas de penaltis que necesitaron de 32 intentos en el punto fatídico para definir un ganador, hasta partidos de diez goles y cuatro expulsiones.

Pero la verdadera magia de la Copa inglesa está en el sistema de competición. A partido único, equipos de hasta la décima división del fútbol inglés –no profesionales– jugando de tú a tú en sus estadios embarrados con los United, Chelsea o Arsenal. Fútbol puro en su máxima esencia. Una competición para los románticos en la que los sueños, en ocasiones, se convierten en realidad.

En la edición de este año –el trofeo cumple 145 años–, un milagro ilumina Inglaterra. Un equipo de la quinta división inglesa, el modestísimo Lincoln, ha eliminado a un conjunto de Premier League tras vencer, a domicilio por 0-1, con un gol de Ragget en las postrimerías del encuentro.

La heroica hazaña supone un hito histórico, ya que hacía más de cien años que un equipo de la Football League (quinta división) no alcanzaba los cuartos de final de la Copa. El Queens Park Rangers fue en 1914 el último conjunto que alcanzó los cuartos de final de la FA Cup jugando en la quinta división. Los jugadores del Lincoln lo festejaron junto a los cientos de aficionados que les habían acompañado al estadio y que se llevaron una de las grandes alegrías de la historia del club.

El propio técnico del Lincoln, Danny Cowley junto a sus jugadores fueron con familiares y aficionados a abrazarse tras el partido, en el que el tanto definitivo no llegó hasta los minutos de descuento: "Dijimos que teníamos una posibilidad de cien, pero teníamos que creer y confiar en que tendríamos una oportunidad. No me quedo sin palabras muy a menudo, pero esta es una de esas ocasiones", describía el técnico tras el partido. El autor del histórico gol, Sean Raggett, compartía la emoción: "No tengo palabras ahora mismo, no puedo creerlo, un equipo amateur en los cuartos de final en el fútbol moderno. Es una locura".