La BBC ha entrevistado a algunos líderes de los grupos de hooligans más violentos de Rusia, que avisan de sus intenciones para el Mundial de fútbol que el próximo año se disputará en ese país. Faltan 16 meses para que comience el torneo —del 14 de junio al 15 de julio de 2018—, pero las autoridades rusas ya trabajan a destajo para garantizar la seguridad de los aficionados, que puede verse seriamente en peligro después de las declaraciones de los radicales.
"Para algunos será una fiesta del fútbol, para otros será un festival de la violencia", afirma un ultra anónimo en el reportaje de la BBC. "Probablemente alguien intente algo, eso es cien por cien seguro", amenaza el líder hooligan, que comparece frente a la cámara protegido por una máscara.
"Tener a la familia o a los niños cerca de ti te puede evitar los golpes, pero si estás con un amigo hazte a la idea de que te pueden patear el culo", afirma otro de los violentos.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, ha mostrado su confianza en que todo se desarrollará con normalidad: "No estoy preocupado por posibles problemas en 2018, confío plenamente en las autoridades rusas".