Arsene Wenger no atraviesa su mejor momento como técnico del Arsenal. Tras caer ante el Chelsea (3-1) el pasado fin de semana, los Gunners han dicho adiós a sus opciones de Premier League -están a 12 puntos del equipo de Conte-.
Tras el partido de Stamford Bridge, muchos aficionados del Arsenal, hartos del técnico galo, pidieron la cabeza de Wenger.
La reacción de Wenger a la ola de criticas no parece la más inteligente. En vez de intentar apaciguar los ánimos de una afición que lleva muchos años sin saborear un título importante, el francés echa más leña al fuego.
A Arsene no se le ha ocurrido nada mejor que pedir públicamente que su afición trate de comportarse como la del Tottenham Hotspur, rival acérrimo del Arsenal:
"En el Tottenham, todo el mundo apoya al equipo. Tenemos que hacer exactamente lo mismo, aunque los resultados sean malos. Todavía seguimos en la pelea. Nuestros fans tienen muchas expectativas, yo también, pero no pueden dejar de apoyar por una derrota ante el Chelsea"
Las declaraciones de Wenger han indignado a su propia afición, que pide su cese inmediato al considerar sus palabras una traición.
¿Estará preparando Arsene su salida?