Javier Tebas, presidente de LaLiga, declaró que va a investigar la frustrada incorporación de Roman Zozulya al Rayo Vallecano, después de las protestas de los aficionados del conjunto madrileño basadas en la ideología del futbolista ucraniano, y aseguró que no descarta una querella criminal si denota "coacción clara".
Tebas desveló que ha mantenido conversaciones con los presidentes del Real Betis, Rayo Vallecano y del sindicato AFE, y que en las próximas horas tendrá otra reunión en la que analizará todo lo acontecido con la frustrada cesión del jugador ucraniano del equipo sevillano al madrileño.
"Si de la siguiente conversación se denota que ha habido coacción clara, o si el presidente del Rayo y el jugador me dicen que se han sentido amenazados, pondré una querella criminal por coacciones", dijo Tebas.
"Es inadmisible que tengamos ese problema en España. El jugador parece que tiene limitados sus derechos fundamentales, algo que solo pueden hacer los jueces, y por eso si tengo esa sensación o el indicio de que ha habido coacciones, no voy a dudar en acudir a poner una querella criminal contra los que lo han hecho", confesó.
"No se puede etiquetar a una persona por su ideología. Mientras un juez no someta a una persona a restricciones de sus derechos fundamentales, nadie lo puede hacer. La tolerancia de un país se demuestra siendo tolerante", apuntó el dirigente, que asistió a la presentación del acuerdo de patrocinio de LaLiga4Sports con la campeona olímpica de bádminton Carolina Marín y el bicampeón mundial de patinaje sobre hielo Javier Hernández.
José Ramón Lete, presidente del Consejo Superior de Deportes, abogó por "la tolerancia y respeto" en el deporte haciendo un "llamamiento a la concordia". "El deporte tiene que seguir unos cauces estrictos y por eso hay que luchar contra la violencia, la intolerancia y el racismo", manifestó.
La llegada de Zozulya al Rayo ha estado envuelta en polémica desde el primer momento. Nada más conocerse la cesión del jugador al equipo madrileño, la plataforma de peñas ADRV y el colectivo de aficionados que conforman Bukaneros mostraron su malestar.
El jugador, que acudió ayer a las oficinas de la Ciudad Deportiva del Rayo, fue recibido con insultos por parte de algunos aficionados, que también portaron pancartas en contra del ucraniano, al que acusan de tener ideología neonazi.
Esa tensión que se vivió a lo largo de la mañana del miércoles derivó en la llegada de varias furgonetas de policías antidisturbios, que intentaron desalojar de la Ciudad Deportiva a algunos de esos aficionados que previamente mostraron su descontento con el jugador.