El Atlético, por H o por B, lleva dos años sin encontrar al heredero natural del puesto de delantero centro que dejó huérfano Diego Costa. Los rojiblancos apostaron en su día por Mandzukic, que cumplió sin exageraciones, se topó con un muro de lamentaciones en el caso de Jackson y sigue esperando que Torres y Gameiro, que sí marcó ante el Eibar, se unan a la causa como no llegaron a sumarse Vietto y Raúl Jiménez.
Mientras Simeone sigue sin encontrar su ‘9’ indiscutible, los éxitos del Atlético de Madrid siguen pasando por ser un equipo y por Griezmann. A falta de dar continuidad al juego a balón parado que se sigue echando de menos por el Manzanares, estos dos pilares sostienen al cuadro colchonero desde 2014 y cuando ambos funcionan, el equipo también lo hace.
Ante el Eibar, Griezmann volvió a redondear su dorsal 7 hasta convertirlo en un 9 y a veces hasta en un ‘2’ o un ‘3’. En la primera parte, el galo estuvo en todos los sitios donde le necesitó el Atlético. Sacó del área jugadas a balón parado, tiró contraataques y, sobre todo, puso el gol que dio tranquilidad al Calderón. Es el jugador total que ha creado Simeone y que, enchufado, eleva el nivel de los suyos de manera exponencial.
Griezmann le dio calor al choque
En un día con huelga de animación del Frente Atlético hasta el minuto 19:03 y con un helador frío siberiano, los locales necesitaban calor a base de juego e intensidad. Con un once muy ofensivo, el arranque fue esperanzador. Al Eibar le costó en todo momento saber si tenía que tapar las entradas por banda y el juego entre líneas del trío Gaitán-Correa-Griezmann o centrarse en Carrasco en su nueva posición de punta.
En los primeros veinte minutos, el Atlético de Madrid fue mejor y acumulaba llegadas con Saúl barriendo en el centro y con el buen toque de Correa y Gaitán para romper la defensa armera. Los visitantes asustaron poco a Moyá y en menos de tres minutos vieron como su rival marcaba en dos ocasiones, una ilegal y otra legal. Savic, en fuera de juego, anotó el invalidado y Griezmann, de cabeza tras prolongación de Giménez y fallo del portero Yoel, el que sí subió al luminoso.
El Eibar no se recuperó tras el gol y sólo un balón cruzado rozó el 1-1 que hubiese puesto patas arriba la eliminatoria. El que sí revolucionó la misma fue el omnipresente Griezmann, que dejó todavía más para la segunda mitad.
Más Antoine y más goles
Fue una buena primera parte del Atlético de Madrid, pero el 1-0 seguía dando muchas alas al Eibar en busca del empate que volteara el duelo de cara a la vuelta. El equipo de Mendilibar volvió al terreno de juego con ganas de poner en aprietos a los madrileños aunque estuvo siempre muy lejos de ‘congelar’ a Moyá. Al menos un disparo de Bebé sí logró mover levemente al guardameta rojiblanco, muy tranquilo en sus dominios durante los 90 minutos.
Cerca de la hora de juego, Simeone quiso un nueve natural en el campo y pensó en Gameiro para materializar el 2-0, pero no le hizo falta buscar fuera lo que ya tenía dentro del campo. Correa fue el más listo en una jugada a la espalda de la defensa que no finiquitó Carrasco y sí el argentino. Segundo gol, otro tanto más y ya van unos cuantos para Correa y entrada al campo de Gameiro. El Cholo, por su parte y lógicamente, más que satisfecho con el regalo.
Sentencia francesa
El 2-0 era un resultado lo suficientemente importante como para visitar Ipurúa con las revoluciones estabilizadas. Sin embargo quedaba media hora de juego y un gol del Eibar cambiaba el panorama de plácido a dudoso. Por suerte para el Atlético, la falta de puntería de Gameiro en otros partidos saca el lado más generoso de Griezmann y ocho minutos después del segundo llegó el tercero con una prolongación del ‘7’ y un remate a puerta vacía del ‘9’.
Goles, asistencias, juego y sensación de estar de regreso. Eso es lo que aporta el Griezmann de 2017 y con esa versión del ‘gallo’ rojiblanco, el Atlético se apunta a la Copa y a todo lo que se ponga por delante. Cuando todo sale bien se nota y eso también evitó el 3-1 del Eibar en el único despiste colchonero en el segundo acto.
3-0 para el Atlético, primer y tercer gol a balón parado, otro partido más con la portería a cero, las semifinales a tiro y Griezmann, enchufado. El frío en el Calderón, si está el francés, se nota menos.
Ficha técnica
Atlético de Madrid, 3: Moyá; Juanfran, Giménez, Savic, Filipe; Correa (Gameiro, m. 62), Saúl, Koke, Gaitán (Godín, m. 75); Carrasco (Gabi, m. 65) y Griezmann
SD Eibar, 0: Yoel; Capa, Gálvez, Lejeune, Rubén Peña; Rivera; Inui (Luna, m. 64), Fran Rico, Escalante (Sarriegi, m. 73), Bebé; y Adrián (Sergi Enrich, m. 64)
Goles: 1-0, m.27: Griezmann; 2-0, m.60: Correa; 3-0, m.67: Gameiro
Árbitro: Mateu Lahoz (Comité valenciano). Mostró tarjeta amarilla al local Saúl (m.63) y al visitante Escalante (m.26)
Incidencias: Partido de ida de cuartos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 25.000 espectadores