"Es un nuevo invento que, para ser honesto, no me gusta porque crea mucha confusión. Espero que esta regla no continúe porque para mí no es fútbol". Son palabras de Luka Modric hablando del polémico videoarbitraje, el nuevo sistema que la FIFA ha implantado en este Mundial de Clubes que se disputa en Japón y que ha afectado -de manera positiva- al Real Madrid, en su partido de semifinales contra el América de México (0-2).
En la misma línea se ha expresado Zinedine Zidane, afirmando que el videoarbitraje "debe mejorar" porque "crea confusión", mientras que Lucas Vázquez asegura que con este sistema, que califica como "un poco raro", "se pierde la esencia del fútbol".
Lo cierto es que el videoarbitraje ha sido protagonista en el Mundialito por segundo día consecutivo del torneo, después de que el árbitro húngaro Viktor Kassai también saltara a la palestra en la primera semifinal entre el Atlético Nacional colombiano y el Kashima Antlers japonés (0-3).
Este jueves, en el segundo duelo de semifinales entre el América y el Real Madrid, el segundo gol del conjunto madridista, marcado por Cristiano Ronaldo, acabaría siendo validado tras emplearse el vídeo después de unos instantes de confusión sobre el terreno de juego.
⚽ Cristiano Ronaldo, 0-2.
Anulado en primer lugar, concedido por videoarbitraje. pic.twitter.com/7p1HQa7FJO
— RealEsparta™ (@RealEsparta) 15 de diciembre de 2016
Ocurrió cuando el partido agonizaba. James Rodríguez puso un pase en profundidad para Cristiano, que aceleró al borde del fuera de juego y marcó con un disparo cruzado tras pisar el área.
Al no escuchar el silbato ni observar banderines levantados, el jugador portugués, flamante ganador del cuarto Balón de Oro de su carrera, celebró al instante el tanto con su característico salto giratorio. Todo normal, hasta que el árbitro paraguayo Enrique Cáceres invalidó el gol medio minuto después para, a los pocos segundos, darlo por bueno de nuevo ante el despiste del Real Madrid, el América y los aficionados que abarrotaban el Estadio Internacional de Yokohama.
¿En qué afecta el videoarbitraje?
Este sistema del videoarbitraje emplea a una serie de asistentes que analizan imágenes de múltiples cámaras en una sala de control para resolver cuatro situaciones "polémicas": si un gol es legal o no, posibles penaltis, si se debe expulsar o no a un jugador o si se está amonestando al futbolista equivocado.
El colegiado, sus asistentes y el grupo de la sala de control se comunican por medio de auriculares y micrófonos para comentar si es necesario analizar una acción concreta y así tomar después una decisión acorde con el análisis de las imágenes. Lo que no rearbitra en ningún caso son los fueras de juego, salvo que la jugada acabe en gol.
Kassai, el pionero
El polémico sistema ya sirvió este miércoles, en la primera semifinal del Mundialito, para conceder un penalti al Kashima Antlers. Un gol fundamental para que el cuadro nipón acabara ganando su choque al Atlético Nacional y se plantara en la final del torneo que el próximo domingo jugará ante el Real Madrid.
Sin embargo, la secuencia de los hechos fue bastante más complicada que la del gol de Cristiano y planteó muchas dudas sobre el sistema.
La pena máxima vino por el derribo de un defensor del Atlético Nacional sobre un atacante japonés tras el saque de una falta. El árbitro Viktor Kassai tuvo que esperar a que saliera el balón y pitó el penalti dos minutos después de que sucediera la acción. Un tiempo en los que el equipo colombiano perfectamente podría haber anotado un gol, generando un caos monumental. Un momento histórico en el que la tecnología terminaría por corregir a un árbitro.
Para añadir aún más dudas, la jugada mostró que el jugador objeto de falta se hallaba en fuera de juego posicional, dejando claro que, aún con decisiones apoyadas por las cámaras, en el fútbol siguen sujetas a múltiples interpretaciones.
Видео "Historic moment as referee Viktor Kassai awards penalty" (https://t.co/z8RlpfwBY5) на @YouTube добавлено в
— Artak Grigoryan (@Grigoryan_Artak) 15 de diciembre de 2016
Cabe recordar que en marzo pasado, la FIFA aprobó el uso experimental del vídeo y doce países -Alemania, Australia, Bélgica, Brasil, Estados Unidos, Francia, Holanda, Italia, México, Portugal, Qatar y República Checa- se han apuntado a probar este sistema que, si finalmente acaba siendo aprobado, pasaría a ser obligatorio en 2019.