Rey indiscutible de Europa este año, con la victoria de Portugal en la Eurocopa y del Real Madrid en la Liga de Campeones, Cristiano Ronaldo se ha llevado el Balón de Oro por cuarta vez en su carrera.
Aunque ha alternado grandes partidos con rachas más anodinas, nada hacía presagiar que el más prestigioso galardón individual del fútbol se le fuese a escapar al delantero portugués, que junto a su compañero Pepe se alzó con los principales títulos en disputa esta temporada.
Junto a las recompensas colectivas, CR7 se llevó también unos cuantos récords de la Eurocopa en Francia que ayudó a ganar a su selección: ya es el máximo goleador histórico de las fases finales de la competición junto a Michel Platini (9 goles) y también el jugador que más partidos ha disputado en ellas (21). Paradójicamente, el gran lunar de su temporada fue en ese mismo torneo, cuando tuvo que retirarse por lesión en la final frente a Francia.
Por detrás de Cristiano han quedado Lionel Messi con el Barcelona y Griezmann con el Atlético de Madrid.