Una frase de Javier Tebas ha desatado la polémica y el caos entre los aficionados del Atlético de Madrid. El presidente de la Liga de Fútbol Profesionalha dejado caer, medio en broma o puede que medio en serio, que el nuevo estadio rojiblanco podría llamarse Estadio Wanda y esa posibilidad ha generado un montón de reacciones a nivel interno y externo en el seno atlético.
La situación, tal y como ha podido adelantar el Grupo Libertad Digital, se basa en dos lecturas que siguen dejando dudas acerca del futuro nombre para el hogar del cuadro de Simeone. Fuentes cercanas al núcleo duro del Atlético de Madrid y a las negociaciones para cerrar al patrocinador del estadio desmienten lo dicho por Tebas. El nombre del estadio no está cerrado ya con Wanda como protagonista. No hay acuerdo con nadie.
La primera premisa podría tranquilizar a la masa rojiblanca, pero la situación aún tiene otra arista a tener muy en cuenta. Bien es cierto que se descarta que el nombre ya esté decantado a denominarse Estadio Wanda, pero esa posibilidad existe junto a otras dos más que están sobre la mesa de la directiva madrileña. Tres opciones con el grupo inversor chino entre los aspirantes. Esa es la situación actual.
La afición ya ha dejado clara su postura mayoritaria y si fuese por la misma, el Estadio Wanda no sería su elección. Las teorías acerca de lo sucedido con Tebas se basan en un posible desliz previa conversación sobre este asunto, una simple broma en un momento poco adecuado o, incluso, un globo sonda para conocer la opinión de la hinchada sobre una decisión casi tomada o puede que ya cerrada.
El grupo inversor chino liderado por Wang Jianlin forma parte del accionariado del club, pero ese hecho no le daría prioridad. El club tiene previsto anunciar el nombre definitivo a principios de 2017 y no antes, ya que tiene firmado mantener en el terreno de lo confidencial su decisión final.