El Manchester City de Pep Guardiola perdió dos puntos en el minuto 91 contra el Middlesbrough, al que encerró en el primer tiempo, al que marcó gol al borde del descanso del Kun Agüero y al que dominó casi todo el partido, pero que le empató cuando el duelo parecía decidido.
Un testarazo de De Roon, en el segundo palo, batió al chileno Claudio Bravo contra pronóstico en el tiempo añadido y ofreció un empate, impensable minutos antes, al conjunto entrenado por Aitor Karanka, que sobrevivió en el primer tiempo por su portero Víctor Valdés y que puntuó en el segundo en una de sus contadas ocasiones.
Al descanso nadie intuía el empate del Middlesbrough, que había resistido con la portería a cero hasta el minuto 43, por la falta de precisión en los últimos metros del City y por las intervenciones de Víctor Valdés, salvador en muchos tramos del choque, como en sendas paradas a Agüero y David Silva, y repuesto después de un pisotón involuntario de Jesús Navas y de una llamativa herida en el muslo.
El guardameta, el mejor de su equipo con diferencia toda la primera parte, contuvo a su adversario hasta el borde del descanso, hasta que la destreza con la derecha del belga Kevin de Bruyne, con un pase sensacional con rosca, a media altura y con bote incluido, y el oportunismo de Agüero desbordaron al Middlesbrough con el 1-0.
Un premio merecido entonces, incluso escaso, para el bloque de Pep Guardiola, constante en su ataque, donde encerró desde casi el primer segundo del choque al conjunto visitante, con De Bruyne, con Silva, con Jesús Navas, con Ilkay Gundogan, con Agüero... No le dio ninguna opción de salir a su rival, con Álvaro Negredo aislado.
Del atacante madrileño surgió la primera ocasión del Middlesbrough, allá por el minuto 47, en el inicio del segundo tiempo, y desde el centro del campo, al interceptar un pase de Fernandinho y lanzar un intencionado tiro desde la línea del medio a la que contestó el chileno Claudio Bravo para palmear a córner.
Desde ahí creció el Boro, que chocó de nuevo con el cancerbero en su siguiente ocasión, que propuso más ataques en cuatro minutos de la segunda parte que en todo el primer tiempo y que se mantuvo vivo en el marcador hasta el final del partido, cuando golpeó con un imprevisto 1-1, en un cabezazo de De Roon, para poner en duda el liderato del City, ahora pendiente de los resultados de la jornada.
En los otros tres partidos disputados a la misma hora, el Bournemouth perdió 1-2 con el Sunderland, ganador de su primer partido de la temporada; el Burnley doblegó al Crystal Palace en los instantes finales (3-2) y el West Ham y el Stoke City igualaron a uno con el tanto del español Bojan Krkic para los visitantes.