Van 25 partidos seguidos sin perder. Una cifra para nada despreciable. Ante la Cultural Leonesa, por categoría, el Real Madrid sumó la victoria de menos nivel. Y quizá por eso, por el temido exceso de confianza de otros años, Zidane no debe menospreciar una goleada que se construyó con seriedad, intensidad y buen fútbol. Los teóricos suplentes del Madrid siguen demostrando que están, si Zidane lo ve oportuno, para algo más que los minutos finales o una rotación puntual. Tienen ganas de sentirse importantes por mucho que escuchen de boca de su entrenador los términos "indiscutible" o "innegociable" cuando se le pregunta por la BBC.
Era el minuto 75 y el Real Madrid vencía por 0-6 cuando Morata robaba un balón en área propia. El delantero había perdido la posesión previamente y tenía que compensar su fallo. ¿Hay un ejemplo más claro de compromiso? Señalamos a Morata, pero podríamos apuntar a cualquiera de los otros futbolistas que hoy vistieron de morado. Quizá el juego del Real Madrid dista mucho de la perfección, pero si por algo puede sacar pecho Zidane es por tener a todos los jugadores enchufados. El once titular que alineó ante la Cultural Leonesa está plagado de jugadores internacionales que podrían haber visto como "un marrón" este partido. Todo lo contrario. Se lo tomaron con la profesionalidad que en muchas ocasiones desaparece incomprensiblemente.
El sueño de la Cultural duró lo mismo que una siesta con obra en el piso de los vecinos. Fue un visto y no visto. A los 5 minutos, el Madrid ya ganaba con un gol en propia puerta, obra de Zuiverloon, tras una falta botada por Kroos. Ya habían comenzado a taladrar una goleada que sólo tuvo un momento de duda: en el minuto 20 cuando Kiko Casilla detuvo con las piernas un mano a mano ante Alex Gallar. Fue el único momento en el que la Cultural volvió a cerrar los ojos para volver a soñar. Craso error.
El Madrid tiene obreros de mucha calidad como Lucas Vázquez y Marco Asensio. Entre los dos fabricaron, a la media hora, el segundo tanto. El gallego, que acaba de renovar hasta 2021, se internó por la banda para asistir a un Asensio que, cuando se escora desde la derecha, muestra muchas virtudes. Regate, marchándose hacia dentro y, sobre todo, un disparo efectivo. El mallorquín anotó el segundo con precisión y el cuarto con potencia. Vaya diamante en bruto tiene el Real Madrid. El club no tiene un director deportivo, pero ahí hay alguien que sabe de fútbol. Asensio ha marcado en el debut de todas las competiciones que ha disputado este temporada: Supercopa de Europa, Liga, Champions League y Copa del Rey.
La segunda parte comenzó como la primera. Sin relajación. A los treinta segundos anotó Morata el tercero. Mano a mano y con la zurda, marcaba por el primer palo. El delantero sigue a lo suyo. Oportunidad que le dan, oportunidad que aprovecha. Después de ser el héroe ante el Athletic, nada de creérselo. Ante la Cultural, dos goles más para su estadística. Lleva seis. Quizá es lo de menos, ya que en el Real Madrid al delantero no se le exige marcar. Pero Morata también tiene de ese otro fútbol. Jugó de espaldas, cayó a banda, generó espacios. Sí, es la Cultural, pero el Madrid con Benzema y Raúl hizo el ridículo ante el Alcorcón no hace muchos años. Si el primero de Morata fue con la zurda, el segundo en su cuenta fue con la derecha tras aprovechar un buen centro de James Rodríguez.
Y faltaba lo mejor. No nos referimos al regreso de Coentrao, que salió en la segunda parte después de siete meses sin jugar, sino al golazo que nunca ha conseguido marcar Cristiano Ronaldo. No lo marcó ni Isco, Asensio, James, Morata o Lucas. No. Lo marcó Nacho Fernández. ¿Qué hacía en la frontal del área? No se sabe y no queremos saberlo. Pero desde ahí se vistió de Zidane para emular a su entrenador en Glasgow. Un balón que caía del cielo la enganchó perfectamente para marcar por la misma escuadra. James se frotaba los ojos mientras sus compañeros no paraban de darle collejas. Los suplentes estaban gozando. Como si estuvieran en Valdebebas.
La Cultural recortó distancias en el minuto 83 con el gol de Benja. Merecido. Ya habían rozado el tanto de la honra en varias ocasiones, casi todas ellas con un Alex Gallar que una y otra vez se topó con Kiko Casilla. Y como aquí todos tienen que aprovechar su oportunidad, por mínima que sea, Mariano anotó el 1-7 definitivo en la última acción del partido. Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Ficha técnica
Cultural Leonesa, 1: Palatsí; Ángel, Forniés, Zuiverloon, Iván Garrido; Mario Ortiz, Yeray; Julen Colinas (Benja, m.55), Antonio Martínez (Jorge Ortí, m.18), Toni Villa (Touré, m.62); y Gallar
Real Madrid, 7: Casilla; Carvajal (Kovacic, m.69), Pepe, Nacho, Danilo (Coentrao, m.58); Kroos, Isco (Mariano, m.63), James; Lucas Vázquez, Morata y Asensio.
Goles: 0-1, m.5: Zuiverloon, en propia meta; 0-2, m.32: Asensio; 0-3, m.46: Morata; 0-4, m.54: Asensio; 0-5, m.56: Morata; 0-6, m.68: Nacho; 1-6, m.83: Benja; 1-7, m.92: Mariano
Árbitro: Trujillo Suárez (Colegio tinerfeño). Mostró tarjeta amarilla al local Yeray (m.36) y al visitante Kroos (m.36)
Incidencias: Partido de ida de dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en el Municipal Reino de León ante cerca de 13.500 espectadores