Diego Pablo Simeone, siempre y cuando las últimas informaciones sean precisas, tiene muchas papeletas para abandonar el Atlético de Madrid en 2018. Son muchas las pistas que indican que el club rojiblanco ha perdido el control de una situación que, siendo sinceros, nunca tuvo en sus manos. Simeone quiere controlar su futuro y lo está haciendo.
En las últimas horas se han abierto dos teorías acerca de la posible salida de Simeone. La primera la confirmaba Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid, en el programa El Transistor de Onda Cero, donde señalaba y confirmaba que el contrato de su entrenador se había reducido en duración de 2020 a 2019.
Cerezo fue incapaz de explicar las razones de ese variación en la relación contractual con el Cholo, pero el asunto va más allá. Medios de comunicación como Marca y AS se muestran convencidos con sus informaciones de que el contrato de Simeone no ha bajado hasta 2019 sino que lo ha hecho hasta 2018.
Esta información dejaría en mal lugar a Enrique Cerezo, que no habló de dos años de reducción sino uno, y debería preocupar a los aficionados atléticos ya que parece que Simeone estrenará el nuevo estadio para irse la temporada siguiente. No hay otra explicación aparente para dar sentido a un descenso de contrato tan evidente.
Libertad Digital fue el primer medio en exclusiva que confirmó que Simeone se mantendría en el cargo en el presente curso, pero también habló de las malas sensaciones del club y del enfado de Gil Marín tras las palabras de su técnico en Milán. La rebaja del contrato podría deberse a dos razones. La primera, un intento de controlar aún más su futuro por parte de Simeone, teoría en la que se mueven varios sectores atléticos, y la segunda, que le colocaría fecha de caducidad por orden del propio Cholo.
Si todo sigue su curso parece que el Atlético tendrá que empezar a vislumbrar su futuro sin el entrenador que les ha llevado a sus cotas más altas en la historia. Desde el club insisten en la felicidad de Simeone en el Calderón, pero también hay personas que lo ven fuera por entender que su ciclo como rojiblanco llegaría a su fin tras seis años en el cargo. Si el Cholo se marcha en 2018, habría estado un total de seis años al frente de la nave rojiblanca.