El París Saint Germain, que dirige el español Unai Emery, encajó su primera derrota de la temporada, tras caer este domingo por 3-1 en su visita al campo de un Mónaco, que con este triunfo alcanza en la cabeza de la tabla al sorprendente Guingamp.
Cinco meses después de encajar su último revés en el campeonato francés, precisamente ante el Mónaco, el todopoderoso equipo parisino volvió a tropezar con el conjunto monegasco, en un duelo en el que el técnico portugués Leonardo Jardim le ganó la partida el español Unai Emery.
Parapetado en una línea de cinco defensas, el mismo dibujo que ya le sirvió al Mónaco para llevarse la victoria (0-2) el pasado mes de marzo del Parque de los Príncipes, el equipo local anuló por completo el juego ofensivo de un París Saint Germain, excesivamente lento. Todo lo contrario que el Mónaco, que aceleró con cada robo de balón, como demostró a los 13 minutos con una internada por la banda derecha de Djibril Sidibé, que cedió el balón para la llegada del portugués Joao Moutinho, que con precisión anotó desde la frontal del área el 1-0 para los monegascos.
Gol que afianzó la superioridad táctica del Mónaco, que no tuvo ninguna dificultad para abortar los lentos y previsibles ataques de un París Saint Germain, que se condenó irremediablemente a la derrota con un innecesario penalti del brasileño David Luiz, que permitió a Fabinho anotar el 2-0 en la prolongación del primer tiempo.
Un previsible desenlace contra el que trató de rebelarse el equipo de Emery en una segunda mitad, en la que el PSG dotó, por fin, de mayor vivacidad a su juego, lo que permitió a los visitantes acotar distancias (2-1) a los 63 minutos con un gol del uruguayo Edinson Cavani. El delantero charrúa pudo, incluso, empatar la contienda cinco minutos después, pero el remate de espuela de Cavani a un centro desde la banda derecha del belga Thomas Meunier se marchó fuera por poco.
Un error que no perdonó el Mónaco para sentenciar definitivamente la contienda a los 80 minutos con un fulgurante contragolpe de Sidibé, que el defensa del París Saint Germain Serge Aurier acabó convirtiendo en el 3-1 al tratar de despejar el remate del centrocampista del Mónaco.