Iker Casillas vuelve a mostrar su peor cara. A los 13 minutos del partido que el Oporto y la Roma han disputado este miércoles por la noche en Do Dragao (1-1), de ida de la fase previa de la Liga de Campeones, el meta español volvió a hacer gala de su apodo de maos de manteiga (manos de mantequilla), que la prensa portuguesa le puso el pasado mes de enero tras un partido contra el Vitoria de Guimaraes.
En esta ocasión, el delantero visitante Edin Dzeko se internó en el área rival tras un desajuste de la defensa de los dragones y se plantó ante Casillas. Al portero internacional español, que se precipitó en su salida, se le escapó la pelota de entre las manos tras haberse tirado al suelo ante el bosnio y éste cogió el rechace para acabar disparando a puerta, aunque el brasileño Alex Telles evitó que el 0-1 subiera al marcador al sacar la pelota en la misma raya de gol.
Increible lo que fallo Dzeko, tras una fallo de Iker Casillas. pic.twitter.com/5rcnKMfUFu
— Esteban (@EstebannLT) 17 de agosto de 2016
Sólo ocho minutos después, en el 21, llegaba el primer tanto de la noche. Fue obra de Felipe en propia meta a la salida de un córner. Aunque el central brasileño empujaba la pelota a su propia portería, lo cierto es que Casillas pudo haber hecho más porque ni siquiera salió del área pequeña y se quedó clavado. Una inacción que ya le costó un aluvión de críticas en su última etapa en el Real Madrid, tanto con José Mourinho como con Carlo Ancelotti como técnicos.
Por su parte, la Roma se quedaba con diez antes del descanso al ver el debutante Thomas Vermaelen la segunda amarilla a los 41 minutos, mientras que el Oporto lograba el definitivo 1-1 a los 61 minutos por medio de André Silva.