Fernando Alonso se ha encargado de rebajar la euforia tras su gran actuación el pasado domingo en el circuito de Hungaroring, donde acabó séptimo tras los Mercedes, los Red Bull y los Ferrari.
El piloto asturiano está contento con todos los cambios que ha experimentado McLaren Honda hasta el momento y por el gran trabajo realizado por parte del equipo, pero se muestra pesimista ante el Gran Premio de Alemania, duodécima prueba del Mundial de Fórmula Uno que se disputará el próximo fin de semana en el circuito de Hockenheim. Así, Alonso advierte, en declaraciones difundidas por su escudería, que McLaren "no puede esperar ser el cuarto mejor equipo" en tierras germanas, entre otras cosas porque los "rivales de la zona media serán más fuertes".
Aún así, el ovetense dice que intentará "maximizar" las prestaciones de su MP4-31. "El equipo entero ha trabajado muy fuerte en la primera mitad del año, así que estaría muy bien tener un poco de suerte y terminar con ambos coches (el suyo y el del inglés Jenson Button) sin mayores complicaciones", dice.
Alonso también dice que, dadas las particularidades del circuito de Hockenheim, necesitarán "una carga aerodinámica ciertamente alta". "Aunque la gran mayoría de las curvas son de baja velocidad, llegan después de rectas largas que requieren mucha potencia, por lo que la puesta a punto de la unidad de potencia y del chasis para ambas cosas es bastante complicada. Para este tipo de circuito necesitas un coche con el que puedes empujar y siento que estamos mejorando en esa área", dice.
Button coincide con el análisis del piloto español. "Esperamos un fin de semana complicado ya que los coches que acaban arriba son los que tienen más velocidad en línea recta, pero veremos qué podemos hacer. El MP4-31 tiene buen equilibrio y tracción saliendo de las curvas, así que quizás podremos ganar algo de tiempo en una vuelta", valora el piloto de Frome, de 36 años.