El legendario futbolista Andrei Shevchenko ha sido nombrado seleccionador de Ucrania con el objetivo de clasificar al equipo para el Mundial de Rusia 2018.
Shevchenko, que fue elegido por unanimidad por la Federación Ucrania de Fútbol en sustitución de Mijaíl Fomenko, ha firmado un contrato por dos años con opción a otros dos en caso de éxito.
Durante la pasada Eurocopa, en la que los ucranianos perdieron los tres partidos y no marcaron ni un solo gol, Shevchenko formó parte del equipo técnico del combinado nacional. Le acompañarán en el banquillo el segundo entrenador del Dinamo de Kiev, el español Raúl Riancho, y su antiguo compañero en el Milan, el italiano Mauro Tassotti.
Ucrania perdió los tres partidos disputados en la Europa de Francia, ante Alemania (0-2), Polonia (0-1) e Irlanda del Norte (0-2), aunque en el duelo contra los campeones del mundo dio una buena imagen. Shevchenko puede ser la figura que necesitan los ucranianos para restañar las diferencias que existen entre el este y el oeste del país debido a la guerra, ya que es admirado en toda Ucrania.
Balón de Oro en 2004, colgó las botas tras la Eurocopa 2012 que se disputó en su país y en la vecina Polonia tras disputar 111 partidos con su selección y marcar 48 goles. Junto al legendario técnico del Dinamo Kiev y seleccionador soviético Valeri Lobanovski y el menudo Rebrov derrotó al Barcelona y al Real Madrid, y alcanzó las semifinales de la Liga de Campeones en 1999, donde fue eliminado por el Bayern Múnich.
Tras marcharse de Kiev, el delantero jugó siete temporadas consecutivas en el Milan, club en el que se convirtió en una estrella y anotó 127 goles. En 2006, fue vendido al Chelsea londinense por 30,8 millones de libras, y tras dos temporadas marcadas por lesiones, fue cedido al Milan, tras lo que regresó en 2009 al Dinamo, en el que terminaría su carrera. El ucraniano logró cinco títulos de Liga con el Dinamo Kiev y se alzó con la Liga de Campeones con el Milan en 2003 en la tanda de penaltis.
Con la selección debutó con 17 años en un amistoso ante Turquía y alcanzó los cuartos de final en el Mundial de Alemania (2006) con Oleg Blokhin en el banquillo.