Vicente del Bosque retrató a Iker Casillas públicamente al afirmar que el portero no se había portado bien con el cuerpo técnico durante la Eurocopa de Francia.
"Iker con los compañeros ha estado bien, correcto, pero con el cuerpo técnico así, así. Por eso al único que no le he mandado un mensaje ha sido a Casillas. Me sabe mal conmigo, pero también por Javier Miñano (preparador físico) o Toni Grande (segundo entrenador). Con el resto ha sido perfecto. El enfado ha sido con nosotros", señaló Del Bosque en El Larguero, de la Cadena Ser.
Es tal el grado de decepción y malestar por la actitud mostrada por uno de los miembros destacados de su familia, un Casillas que siempre ha sido uno de los protegidos de Vicente, que Del Bosque llega al punto no solo de no mandarle un mensaje de despedida, como sí hizo con el resto de los integrantes de la selección presentes en la Eurocopa de Francia, sino también de airearlo públicamente dejando a Casillas en muy mal lugar.
¿Por qué Casillas cambió su actitud?
Tres fueron los puntos claves. El primero, y como le ha pasado siempre a Iker, no supo encajar la suplencia inicial. Cuando Del Bosque elije a De Gea para el debut ante la República Checa, el jugador del Oporto sufre una transformación. Las miradas con el cuerpo técnico ya no son las mismas.
Con Casillas ya molesto al enterarse el mismo día del partido inaugural de que no va a ser titular, el de Mósteles incrementa su desazón al considerar, que por su trayectoria, merece una explicación de su suplencia. Otro trato. Del Bosque, que jamás ha ido de cara con los jugadores, se limita a comunicarle que no estará de inicio ante los checos. Iker comienza a torcer el gesto.
Con la situación bastante tensa, con Casillas poniendo caras largas y mostrándose muy mustio en el día a día con el cuerpo técnico, llega el tercer partido de la fase de grupos. Del Bosque pide a su entrenador de porteros, José Manuel Ochotorena, que consulte como está Iker. Casillas, que responde que está mejor que nunca, interpreta está pregunta como un indicio de su titularidad en el partido ante Croacia.
Con España ya clasificada -aunque se jugaría el primer puesto ante el combinado balcánico- Iker está convencido de que estará de inicio. Una vez más, a Casillas le puede la boca y filtra su supuesta titularidad a su entorno más cercano de la prensa. Horas antes del partido que se disputó en Burdeos, muchos medios se hacen eco de la entrada en el once del exguardameta del Real Madrid.
Cuando Casillas escucha el once titular, y ve que de nuevo será suplente, estalla. La rabia y la impotencia recorren su cuerpo. A partir de ese momento, Casillas, que se siente traicionado, comienza una cruzada contra el seleccionador. Creando un ambiente áspero, y parece que malmetiendo a muchos de los suplentes, contra Del Bosque
Vicente, que no le hizo ninguna gracia la filtración de Iker a Fernando Burgos, ve, decepcionado, cómo Casillas se transforma en un enemigo del cuerpo técnico. Casillas, desmotivado, pasa de entrenar como nunca ha tomarse su estancia en Francia como una especie de vacaciones pagadas.
Del Bosque se quita las cadenas justo el día que anuncia su marcha el 31 de julio de la selección, y señala públicamente a Casillas, en un caso que parece un déjà vu al que vivió José Mourinho en su última temporada en el Real Madrid, y es que parece claro que hay dos Casillas. Uno a favor de corriente, y otro, que puede resultar tremendamente dañino, contra corriente.