Sin complejos y sin límites. El empresario cantonés Chen Yansheng (Guangdong, 1970) se niega a cambiar el nombre del equipo del que es máximo accionista y presidente, el Reial Club Deportiu Espanyol. Una minoría de accionistas de la cuerda nacionalista le reclamaba que el viejo Español abandonara su denominación en favor de la marca Barcelona, pero el presidente blanquiazul no se ha dejado engañar por la minoría separatista de accionistas del club. Una vez compradas las acciones de Sánchez Llibre y cesado Joan Collet (que habían alineado a la entidad con el "proceso", las selecciones catalanas y el "relato" nacionalista), Yansheng pretende devolver el Espanyol a los primeros puestos de la Liga y hacer del equipo un club europeo e internacional.
Como primera providencia, ha llevado a cabo la mayor ampliación de capital del fútbol español, con 150 millones de euros a tocateja que permitirán saldar la deuda del club en cuatro años, pagar el estadio de Cornellá y reflotar el lánguido proyecto deportivo de los últimos años. De primeras, ha fichado como entrenador a Quique Sánchez Flores, al portero Roberto Jiménez, exatlético procedente del Olimpiakos, y al sevillista Reyes. Vendrán más fichajes, pero lo sustancial de la junta de accionistas celebrada el jueves es que Yansheng se negó a aceptar la petición de los accionistas afines a la vieja guardia de cambiar el nombre y eliminar la palabra "espanyol" de la denominación del equipo. Para Chen Yansheng, la prioridad es que su club sea español por el prestigio de la Liga y el deporte español, contra la extendida versión de que había comprado el equipo por el apellido de Barcelona.
El magnate chino ha afirmado por activa y por pasiva que no tendría ningún sentido modificar el nombre de un equipo legendario que identifica a Barcelona con España, que tiene más de cien años de antigüedad y una masa social que ha superado toda clase de obstáculos, problemas y discriminaciones sin cambiar de denominación.
El nuevo consejo de administración lo forman el presidente Chen Yansheng, el vicepresidente Carlos García Pont, el consejero delegado, Ramon Robert, y los consejeros Adolf Rousand, Huang Ting, Lu Zuilan, Mao Ye Wu, Wang Lirong y Zheng Zefeng, quienes son los que llevarán el peso en el área económica tras la nefasta etapa de Sánchez Llibre y su empleado Collet.
Entre los accionistas, los planes de Yansheng fueron aprobados por unanimidad, con un 99,7 de votos a favor. Sólo once accionistas votaron en contra y un centenar se abstuvieron, casi todos ellos pertenecientes a la órbita nacionalista y con una representación accionarial ínfima.
Así pues, la mayoría de socios y pequeños accionistas están a favor del proyecto del empresario, propietario de la empresa de juguetes y videojuegos Rastar, así como presidente de la Cámara de Comercio china y que quiere que en la próxima temporada el club deje de sufrir en la zona de descenso y se sitúe en los primeros ocho puestos de la Liga española.