Italia echa a España de la Eurocopa: ¿fin de la era Del Bosque? (2-0)
Nuevo fracaso del equipo español, eliminado en octavos. Goles de Chiellini y Pellè. De Gea impidió la goleada. La Azzurra se medirá a Alemania.
España podrá tener mejores futbolistas que Italia, sí. Jugadores con mayor calidad, desde luego. Pero con eso no basta. Todo muy bonito sobre el papel, pero hay que demostrar sobre el campo esa supuesta superioridad técnica y, sobre todo, acompañarla de actitud. Y eso fue lo que le faltó al conjunto de Vicente del Bosque esta tarde en Saint-Denis, especialmente en una primera mitad sencillamente desastrosa.
La intensidad y las ganas de Italia contrastaron con la apatía mostrada por España en una primera parte en la que hubo un solo color: el azzurro. Los hasta ahora campeones de Europa, inoperantes, ni siquiera tuvieron la pelota durante muchas fases de ese primer período y se limitaron a verlas venir ante un rival que, a base de garra y coraje, dejó retratada a una defensa siempre apática. En esas lides apareció David de Gea. Si no fuera por el guardameta del Manchester United, España habría terminado encajando una goleada de escándalo.
Del Bosque: ¿para qué cambiar?
Lo cierto es que el desastre ya se vislumbraba aproximadamente una hora antes del partido, cuando se conocieron las alineaciones de unos y otros. Vicente del Bosque repitió por cuarta vez un once que todos los aficionados se saben al dedillo. Un equipo que dejó buenas sensaciones contra la República Checa y maravilló frente a Turquía, pero que también naufragó contra Croacia en el cierre de la fase de grupos. Se necesitaban cambios, pero el técnico salmantino, erre que erre, se mantuvo en sus trece. Antonio Conte, por el contrario, sí hizo variaciones. Más por el guión que por otra cosa. El preparador de Lecce, que la próxima temporada dirigirá al Chelsea, no pudo contar con su puñal Candreva y dio entrada a De Sciglio y Florenzi en las bandas. Siempre la Azzurra con el 3-5-2 por bandera, con dos laterales largos y un hombre sacrificado, De Rossi, que no cejó de ayudar en defensa a Barzagli, Bonucci y Chiellini, la llamada BBC italiana.
Italia salió muy fuerte ante un rival que enseguida se mostró nervioso en defensa. España parecía tener la pelota, pero ésta le duraba poquísimo en su poder. Y la Azzurra sólo tardó cinco minutos en avisar a De Gea, con un remate de Éder tras una buena acción de Parolo. Los de Del Bosque tenían muchos problemas para sacar la pelota desde atrás.
A los ocho minutos llegó el primer paradón de De Gea: Graziano Pellè remató de cabeza en el segundo palo tras un centro de Florenzi en un saque de falta, pero el guardameta del United le amargó la tarde al delantero del Southampton con una gran mano por abajo. Sólo dos minutos después, el cancerbero madrileño tuvo que emplearse nuevamente a fondo a un remate de chilena de Giaccherini, aunque la jugada quedaría invalidada por juego peligroso. Dos sustos en diez minutos. Demasiado para un equipo como España, y más ante un rival que se caracteriza por su fortaleza defensiva más que por la incisión de su delantera.
A Del Bosque no le gustaba lo que veía sobre el campo, pues además la pelota era para Italia. Tras el diluvio, no tardó en salir el sol en Saint-Denis. ¿Mejoría para España? Nada más lejos de la realidad. Italia le ponía más intensidad y dejaba retratada a una defensa con constantes desajustes. Iniesta estaba desaparecido en combate y Morata ni olía la pelota. De Nolito, tres cuartos de lo mismo. A los 19 minutos llegó la primera acción de peligro por parte de España con un disparo de Cesc Fábregas bien taponado por De Sciglio, y dos después una caída dentro del área de Sergio Ramos ante Chiellini que el árbitro Cuneyt Çakir dejó sin sancionar. Acertó el turco porque no hubo absolutamente nada.
Italia volvió a merodear el área rival y, tras un cabezado de Parolo que salió desviado y una aparición providencial de Sergio Ramos, evitando que Pellè pudiera rematar un centro de De Sciglio desde la izquierda, el primer gol de la tarde llegó superada la media hora. Fue tras una falta lanzada por Éder, aprovechándose de una barrera muy mal colocada. La pelota la desvió como pudo De Gea y el rechace le cayó a Chiellini, que no perdonó en el área pequeña para hacer subir el 1-0 al marcador de Saint-Denis.
España trató de reaccionar, pero nunca dio muestras de peligro. Todo lo contrario que Italia, que a la contra volvía a llevar zozobra a una defensa con muchos problemas a lo largo de toda la tarde. Pero aún hubo más en la primera mitad. Faltaba otro paradón de David de Gea, esta vez desviando a mano cambiando un disparo de Giaccherini desde fuera del área. Fue la última acción de la primera parte. 1-0 y gracias. El descanso era lo mejor que le podía venir a España.
Mejoría española tras el descanso
La segunda mitad comenzó con un cambio en España, el de Aduriz por un inoperante Nolito, y los nuestros salieron con otra cara a la vuelta de vestuarios. Y es que resultaba prácticamente imposible hacerlo peor que en el primer período. El conjunto de Del Bosque lo intentaba de primeras a balón parado y por las bandas. Como en un centro de Juanfran desde la derecha que Aduriz intentó rematar por alto, aunque el vasco cayó en el área ante la oposición de Parolo. Pudo ser penalti, pero no quiso saber nada Çakir.
Italia, para entonces con Thiago Motta en el campo en sustitución del incansable De Rossi, también avisaba en acciones aisladas. Como en una buena jugada de Éder, que se marchó por velocidad de Piqué para plantarse solo ante un David de Gea que, una vez más, volvería a salvar los muebles. El portero fue el mejor de España en esta aciaga tarde en París. De nuevo, el rápido delantero del Inter de Milán sacando los colores a la defensa española, donde los centrales quedaban retratados y una otra vez. Como en otra acción en la que, junto a Pellè, volvieron loca a la defensa española.
La apuesta de España era recuperar la pelota. La posesión era cada vez mayor, pero siempre resultaba estéril. Para más inri, la gasolina se empezaba a acabar a un ritmo alarmante y el conjunto de Del Bosque regalaba balones sin ton ni son.
De cara a los últimos 20 minutos hubo noticia. Notición, mejor dicho. El seleccionador español decidió quitar a Morata para meter en el campo a Lucas Vázquez, cuando nadie apostaba un duro por que el gallego jugase un solo minuto en esta Eurocopa. Y el madridista apareció para darle otra cara al equipo, desbordando por la derecha y poniendo centros al área. Como uno que remató Sergio Ramos de cabeza y, sobre todo, otro hacia Iniesta, que conectó una fenomenal volea desde la frontal del área grande para obligar a Buffon a emplearse a fondo, en una de las mejores ocasiones de España en toda la tarde.
Como otra de Piqué, poniendo a prueba al portero de la Juventus con su disparo desde 20 metros. Eran los mejores minutos de España, que se mostraba cada vez más convencida de sus posibilidades de poder igualar el partido. Sin embargo, faltaba un nuevo contratiempo para el conjunto hispano, y éste llegaría en forma de lesión. Aduriz sólo pudo jugar media hora para terminar dejando su puesto a Pedro Rodríguez, que venía de romper la paz en el vestuario con sus polémicas declaraciones.
Pero Italia es mucha Italia. Son los transalpinos unos consumados maestros en dormir los partidos y en llevarlos a sus intereses. El juego español se iría diluyendo poco a poco, mientras la Azzurra, a la contra, quiso matar el encuentro, como en una acción de Insigne, que acaba de entrar por un soberbio Éder, al romperle la cintura a Sergio Ramos. La réplica la puso Silva con un centro raso hacia el segundo palo que no llegó a rematar Pedro por muy poco, aunque la mejor ocasión la tuvo Piqué, con un remate en el primer palo, tras un balón que Barzagli intentó despejar, pero magníficamente desviado por Buffon.
Y de lo que pudo ser el 1-1 se pasó al 2-0. En el descuento, Pellè acabaría dando la puntilla a España al rematar un centro de Darmian desde la derecha, dejando nuevamente en evidencia a una defensa completamente vendida.
Fin de la historia. Se acabó la Eurocopa para España y, posiblemente, se ha acabado la etapa de Vicente del Bosque al frente de la Selección. Puede que el salmantino haya dirigido esta tarde su último partido al frente del combinado nacional. El fútbol español necesita un cambio urgente.
Ficha técnica
Italia, 2: Buffon; Barzagli, Bonucci, Chiellini; Florenzi (Darmian, m.84), Parolo, De Rossi (Motta, m.53), Giacherini, De Sciglio; Éder (Insigne, m. 80) y Pellè
España, 0: De Gea; Juanfran, Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba; Busquets, Iniesta, Cesc Fábregas; Silva, Morata (Lucas Vázquez, m. 69) y Nolito (Aduriz, m. 46) (Pedro, m. 80)
Goles: 1-0, m.33: Chiellini; 2-0, m.91: Pellè
Árbitro: Cuneyt Çakir (Turquía). Amonestó a los italianos De Sciglio (m.24), Pellè (m.54) y Motta (m.87), así como a los españoles Nolito (m.40), Busquets (88) y Silva (m.93)
Incidencias: Partido de octavos de final de la Eurocopa de Francia 2016 disputado en el Stade de France, en Saint-Denis (París), ante cerca de 80.000 espectadores
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