Hasta la llegada del nuevo formato de la presente Eurocopa de Francia, el torneo continental se había reducido históricamente y casi sin excepciones a la clasificación de los dos mejores equipos de cada grupo. En la actualidad pasan campeón y subcampeón de grupo, además los cuatro mejores terceros, lo que ha supuesto la aparición de equipos que han sumado una única victoria o incluso que ni siquiera han ganado un partido.
El cuadro de octavos de final ya está definido con Suiza-Polonia, Croacia-Portugal, Gales-Irlanda del Norte y Hungría-Bélgica por el lado que, sobre el papel, es más sencillo. En el otro sector, Alemania-Eslovaquia, Italia-España, Francia-República de Irlanda e Inglaterra -Islandia.
Viendo los dos lados del cuadro todo lo que no sea una final con Portugal o Croacia como uno de los dos equipos finalistas sería un sorpresa mayúscula. Incluso lo podría ser con los croatas, que ni mucho menos partían como favoritos al título. Los terceros que han pasado a las rondas eliminatorias son Portugal, República de Irlanda, Irlanda del Norte y Eslovaquia.
Los más críticos con el nuevo formato hablan de un torneo light en el que se puede avanzar de ronda incluso sin haber ganado ni un sólo encuentro, caso de la Portugal de Cristiano Ronaldo. Los lusos podrían ganar la Eurocopa sin haberse impuesto al rival de turno. A base de empates y rondas de penaltis podrían ser los primeros campeones de la historia de un torneo de estas características que no han ganado a nadie por el camino.
Repasando las últimas Eurocopas se puede apreciar que en 2012 todos los equipos clasificados para cuartos lo hicieron ganando como mínimo uno de sus partidos. En 2008, el peor segundo fue Italia y sumó cuatro puntos. El resto firmaron seis puntos en todos los casos. En 2004, dos equipos acumularon cuatro puntos y los otros dos cinco y seis, respectivamente.
A nivel goleador, en el presente torneo hemos visto cuatro empates a cero en la primera fase. En las últimas Eurocopas no hubo tanta falta de gol. En 2012, sólo hubo dos empates sin goles en todo el torneo y en dos partidos de la fase de grupos uno de los dos equipos fue capaz de marcar cuatro goles en un sólo encuentro. En 2008, un empate sin tantos en la fase de grupos y otro en las eliminatorias. En 2004, tres y uno entre la primera y la segunda fase del torneo.
Los críticos tienen una buena base para buscar los fallos de la Eurocopa de Francia, pero también hay defensores del campeonato que estamos viviendo a día de hoy. Ellos/as defienden que la aparición de selecciones modestas mejora la competición reduciendo las distancias que había en el pasado entre países más potentes y otros con menos capacidad futbolística. También hablan de la emoción que se va a vivir en el cuadro más complicado con Alemania, Italia, España, Francia e Inglaterra, presentes en el mismo.
Defensores y críticos tendrán mucho tiempo para seguir debatiendo en la calle y en las redes sociales porque aún nos queda mucha Eurocopa que vivir. El soplo de aire fresco del partido entre Hungría y Portugal que finalizó con 3-3 ha reforzado la fe de los seguidores que quieren disfrutar de una Euro más entretenida de lo visto hasta la fecha.