Peculiar, diferente, curioso. Así es el Sankt Pauli, un equipo alemán de Segunda División que es distinto a los demás. El aparatado deportivo no interesa tanto como las reivindicaciones sociales.
Este miércoles durante la presentación de un nuevo fichaje, Marvin Ducksch, el equipo de Hamburgo ha vuelto a dar la nota con un hecho insólito. A priori, la presentación del nuevo fichaje era una más. Como es habitual, Ducksch aparece en escena para posar para la prensa junto al director deportivo, Thomas Meggle, y su nuevo entrenador, Ewald Lienen.
Tolle Nachricht: Der FC St. Pauli verpflichtet Marvin #Ducksch vom @BVB #fcsp 1/2 pic.twitter.com/Jnqgnvalt5
— FC St. Pauli (@fcstpauli) 15 de junio de 2016
Pero... ¿era realmente Ewald Lienen el que se encontraba a la izquierda de Ducksch? Al parecer, el entrenador alemán no pudo acudir a la presentación. Ni corto ni perezoso el conjunto de Hamburgo lo tuvo claro. Si Lienen no puede estar, deberá parecer que está. Una persona lo sustituye con una máscara que reproduce la cara del técnico.
Tras el revuelo general, el propio equipo publicó en Twitter la foto de la careta.
Unikat! #ewaldmaske #fcsp #ducksch pic.twitter.com/J7xpdffLLq
— FC St. Pauli (@fcstpauli) 15 de junio de 2016
Logradísima, se ha convertido en viral.
Las peculariedades del Sankt Pauli
Desconocido por muchos, el corazón del Sankt Pauli se encuentra enclavado en pleno barrio chino de Hamburgo.
El barrio se sitúa junto al puerto, el segundo más importante de Europa. El Kiez, como se le conoce, es el centro de la vida nocturna y de ocio de la ciudad. En sus locales comenzaron a tocar los Beatles antes de ser un fenómeno mundial. Las calles repletas de mensajes políticos se entrecruzan con aquellas como la Reeperbahn, que junta el juego y el sexo con grandes carteles luminosos.
En lo deportivo, el club es básicamente un equipo ascensor, de esos que bajan y suben continuamente. No posee títulos nacionales de gran calado y nunca ha jugado en Europa. Alejados de los resultados deportivos, es su cultura e idiosincrasia la que marca su ADN.
Apenas a 500 metros de ese lugar se encuentra el estadio Millerntor. En la actualidad alcanza los 30.000 espectadores. A pesar de estar en segunda división, se llena cada vez que el equipo juega en casa y es muy difícil conseguir entradas si no se pertenece a alguna peña.
El Sankt Pauli no fue siempre tan seguido ni tan conocido. Fundado en 1910, en sus comienzos era un club asociado con las clases altas que por entonces vivían en la zona. Fue a partir de los años ochenta del siglo pasado cuando se le comenzó a ligar a la izquierda.
Los movimientos okupa y punk empezaron a tomar como referencia a este pequeño conjunto del barrio. Poco a poco, esta unión se hizo más popular. Ello provocó un cambio de filosofía y la adaptación a los ideales anarquistas, comunistas y socialistas que hicieron al St Pauli convertirse en una especie de club de culto. Los hinchas adoptaron la bandera pirata como su propio emblema no oficial, algo llevado al extremo de dibujarlos hasta en los mismos banderines de córner.
Otras peculariedades
El St. Pauli se convirtió en el primer equipo en Alemania en prohibir oficialmente los símbolos fascistas y las actividades nacionalistas, en una época en que el fascismo inspiraba vandalismo en el fútbol, lo que propició que la masa social del club creciera desde los 1.500 espectadores que tenía en 1981 hasta los 30.000 que llenan el estadio en la actualidad.
Archienemigo del Hansa Rostock (cuya afición tiene unos ideales de extrema derecha), es sin embargo el Hamburgo su gran rival, por aquello de convivir en la misma ciudad, si bien los aficionados del St Pauli echan en cara al "hermano mayor" que vive fuera de Hamburgo, ya que su estadio se ubica a las afueras de la gran ciudad del norte germano.
Además de los ideales comunistas, socialistas y anarquistas que están tatuados a fuego en el corazón del St.Pauli, dos colectivos gozan del favor del club: las mujeres y el colectivo gay.
El St Pauli es el club con más seguidoras. De hecho, en 2002, la publicidad para la revista de hombres Maxim fue retirada del estadio en respuesta a las protestas de hinchas, sobre las imágenes sexistas de mujeres en los anuncios. Incluso, en el bar del estadio, el Susi's Showbar, ya no se permiten los famosos streaptease que marcaron una época y llamaron la atención de miles de personas
El antiguo presidente Corny Littman ya declaró en su día ser homosexual y ello, lejos de disgustar a su afición, le hizo sentir orgullosa. En 2013, temporada que el club jugó en la máxima categoría de la Bundesliga, se colocó en la fachada del estadio la bandera que representa al colectivo LGBT.
Otra de las señas de identidad del equipo de Hamburgo es la canción Hells Bells de AC/DC que recibe al equipo rival a su salida al césped en su estadio del Millerntor-Stadion.
Así es el Sankt Pauli, una especie de Rayo Vallecano alemán que no deja indiferente a nadie.