La selección española aterrizó esta noche en el aeropuerto de La Rochelle, quedó concentrada en la Isla de Ré y ya avista desde suelo francés el inicio de la Eurocopa entre las dudas de la derrota contra Georgia, la ambición de conquistar el título y las fuertes medidas de seguridad.
A las 21:20 tomó tierra el avión de la expedición española en el oeste de Francia, en la costa del océano Atlántico, a unos 850 kilómetros de Madrid, con Vicente del Bosque y los 23 futbolistas que competirán desde el próximo lunes por la Eurocopa 2016, con su primer partido del grupo frente a República Checa en Toulouse.
Una treintena de policías, medio centenar de aficionados y una veintena de medios de comunicación les esperaban a las puertas del aeropuerto, del que salieron con el autobús oficial escoltado y con el lema Un color, una pasión, somos la Roja inscrito en los laterales del vehículo, junto a los colores de la bandera española.
Su cuartel general ya está instalado desde este jueves en la Isla de Ré, que contiene diez pueblos a lo largo de su geografía, con dunas, playas, bosques... En uno, Saint Marie de Ré, al sur, está el hotel de la selección española, el Atalante, de cuatro estrellas, unos metros apartado del núcleo urbano y acordonado por la policía y seguridad privada para la concentración del equipo nacional.
Un valla metálica configura un amplio perímetro de seguridad en torno al lugar donde España permanecerá alojada durante toda la Eurocopa. Sólo se trasladará desde la Isla de Ré hacia otra ciudad para sus partidos, en la primera fase contra la República Checa, el lunes en Toulouse; Turquía, en Niza, y Croacia, en Burdeos.
El hotel da al mar por un lado y a unos amplios campos de viñedos por otro, este miércoles, horas antes de la llegada de España, ya recorridos por policías a caballo, atentos a la vigilancia de todos los alrededores del alojamiento de España, que se moverá unos diez minutos en autobús para sus entrenamientos en Saint Martin de Ré.
Al norte de la isla, está el campo donde se entrenará el equipo, el complejo deportivo Marcel Gaillard, compuesto por dos terrenos de césped natural, uno de ellos con una grada central, donde Vicente del Bosque y sus jugadores prepararán sus encuentros en el torneo continental, ambos vallados y cubiertos con una lona azul. Mañana por la tarde será su primera sesión en territorio francés.
La Isla de Ré ya está preparada desde hace días para la llegada de España. En el peaje que precede a la subida al imponente puente de tres kilómetros de recorrido que une La Rochelle y la isla luce un enorme cartel con la leyenda Bienvenidos a la Roja, ilustrada con una foto de un torero, a un lado, y de una sevillana, al otro.
Ya dentro de la isla, por cada pueblo, numerosas banderas españolas decoran fachadas de hoteles, calles e incluso la asociación vinícola de Ré. Incluso los nombres de cada localidad se han españolizado. Sobre el cartel habitual en francés, hay ahora otro en castellano. Las revistas locales también publican en portada en su número de junio la llegada de la selección española.