La polémica salida de la médico del Chelsea Eva Carneiro cuando José Mourinho era el entrenador del club inglés ha llegado este lunes a juicio, en una audiencia en la que se debatió sobre un grave insulto en portugués. Carneiro rechazó una oferta del Chelsea de 1,5 millones de euros para arreglar amistosamente el litigio.
En consecuencia, Mourinho, ahora entrenador del Manchester United, tendrá que declarar en una fecha por concretar en el juicio que se celebra en un Tribunal laboral de Croydon, en los suburbios de Londres. La médico emprendió acciones contra el Chelsea porque consideró que le habían hecho la vida imposible hasta el punto de verse obligada a abandonar el club, y contra Mourinho, por abuso y discriminación.
Carneiro, de 42 años, que declarará a partir del martes, llegó este lunes al juicio acompañada de su marido, el explorador Jason De Carteret. Mourinho apartó a Carneiro del cuidado del primer equipo por un incidente en agosto del 2015, en el primer partido de liga del equipo, que acabó 2-2 ante el Swansea.
El entrenador reprochó con vehemencia a la médico que entrara en el terreno de juego para atender a Eden Hazard en los últimos minutos del partido, lo que obligó al jugador a salir momentáneamente de la cancha, como dicta el reglamento, y dejó al Chelsea con 9 jugadores porque ya había perdido a su arquero por expulsión.
Además de los gestos de desaprobación que realizó en la cancha, Mourinho dijo al término del partido que Carneiro había sido "impulsiva e ingenua" y sugirió que no sabía nada de fútbol. Tras haber sido apartada del primer equipo, Carneiro abandonó el club en septiembre.
En la audiencia de este lunes, se discutió si Mourinho exclamó "filho da puta" ("hijo de puta") en la cancha en reacción a la falta que sufrió Hazard, como sostiene el abogado del club, o si lo dijo en femenino y dirigiéndose a Carneiro, como sostuvo la abogada de la médico, Mary O'Rourke.
Los expertos en portugués consultados por ambas partes no se pusieron de acuerdo en si Mourinho dijo "hijo" o "hija". Además, se debatió si el insulto era sexista. "La expresión es muy ofensiva", dijo O'Rourke, convencida de que el entrenador se refería a su cliente.
En un comunicado, Mourinho negó tal acusación: "'Filho da puta' es una frase que uso a menudo, todos los jugadores lo saben. No hay connotación sexista en la frase. En el mundo del fútbol se usan muchas palabras gruesas".