El Liverpool y el Sevilla se enfrentan a medidas disciplinarias debido los incidentes entre sus aficionados durante la final de la Europa League disputado el pasado miércoles en el estadio St. Jakob Park de Basilea, en un sector de la grada que aunaba a aficionados de ambas partes.
Ambos clubes fueron acusados por la UEFA este viernes después de los disturbios de la muchedumbre en el partido del miércoles que finalizó con triunfo sevillista. El organismo recopiló varios enfrentamientos previos a la conclusión del encuentro, ya con el 1-3 en el marcador que a la postre fue definitivo.
Además, la UEFA estudia sancionar por separado a los conjuntos por otras conductas. Primero, los ingleses son acusados de encender fuegos artificiales en el interior de la sede de la final. En segundo lugar, recoge una serie de lanzamiento de objetos provenientes del sector de la afición hispalense.