El entrenador del FC Barcelona, Luis Enrique Martínez, negó que exista una "situación delicada", antes del encuentro de la penúltima jornada de Liga BBVA en la que el líder recibirá al Espanyol en el derbi barcelonés en el Camp Nou (17.00 horas), dependiendo de sí mismo para proclamarse campeón, si vence en las dos jornadas ligueras restantes, e indicó que el 'Tamudazo' que les costó la Liga en 2007 no le interesa "lo más mínimo".
Yo no veo ninguna situación delicada aquí. Es una situación en la que hemos perdido la ventaja, pero de situación delicada nada. Los últimos tres partidos hemos ganado 0-8, 6-0 y 0-2", afirmó el entrenador en la rueda de prensa previa al enfrentamiento.
Además el asturiano quiso alejar los fantasmas del 'Tamudazo' de 2007 (2-2), en el que un tanto del delantero perico en el minuto 90 de la jornada 37, dejó al Barcelona sin Liga. Para Luis Enrique, el recuerdo está borrado y no interesa "lo más mínimo".
No recuerdo nada de hace cuatro semanas, imagínate... No sé ni cuando fue eso, ni me interesa lo más mínimo. Solo me interesa el partido de mañana y ser mejor que el Espanyol en el terreno de juego y ser merecedor de la victoria", afirmó.
Para el técnico blaugrana lo importante será hacer un "muy buen partido", frente a un equipo que "contragolpea con peligro" y que se encuentra cómodo en situaciones defensivas y "acciones a balón parado".
Cuidar todos los detalles, ya sea a la hora de atacar y, por supuesto, a la hora de defender y centrarnos en todas las cosas en las que el rival es fuerte, como puede ser su transición, como pueden ser sus acciones a balón parado... Es un rival que encuentra comodidad a la hora de defender y que contragolpea con peligro, con lo cual, vamos a tener que hacer un muy buen partido", respondió.
Sobre el supuesto bajón físico y la importancia psicológica del partido, Luis Enrique reconoció que la clave reside en "la cabeza". "La clave de todo es la cabeza y estar en las mejores condiciones para afrontar este tipo de partidos", admitió.
Luis Enrique también tuvo palabras acerca de los derbis vividos esta temporada, en los que el juego duro y las actuaciones arbitrales desataron la polémicas, aunque para él, hablar de aquellos enfrentamientos "no tiene ningún interés".
Hablar ya de aquellos partidos no tiene ningún interés. Sí que sirve porque los entrenadores éramos los mismos, aunque ahora el Espanyol ha cambiado algo y en aquellos partidos defendían 4-4-2 y ahora lo hacen 4-1-4-1. Hay variantes y cosas que hacen de manera diferente", declaró.
Espero que nos centremos en los futbolístico que es en lo que nosotros somos fuertes y en lo que podemos destacar y lo otro quede en segundo o tercer plano", añadió posteriormente.
Por último, el preparador culé comentó sobre situaciones individuales de sus jugadores, comenzando por la lesión de Vermaelen, que lleva más semanas de baja de lo previsto. "Cada lesión tiene un proceso y la evolución de la lesión la marca el jugador, en esto no hay una regla", contestó.
También quiso elogiar a Ter Stegen y Masip, que tendrán su oportunidad tras la lesión de Claudio Bravo, guardameta titular. Para el técnico, ambos están "preparadísimos". "Preparadísimos. Es lo bueno de tener tres grandes porteros", afirmó.
El entrenador blaugrana finalizó restando importancia a la Bota de Oro y el Pichichi, que está al alcance de Luis Suárez, declarando que cualquier trofeo individual se conseguirá a través de lograr los objetivos "como equipo".
Yo creo que cualquier situación individual va a venir reforzada por los objetivos que consigas como equipo. Conociendo un poco a Luis, yo creo que está totalmente centrado en conquistar los títulos", finalizó.