¿Premier o la Liga? El debate sobre cuál es la mejor liga del mundo está constantemente sobre la mesa.
Si bien es cierto que en Europa el fútbol español arrasa, mostrándose mucho más competitivo que el inglés, en cuanto a igualdad, diversión e imprevisibilidad, la Premier da un baño a La Liga. Y es que en Inglaterra un reparto mucho más equitativo de los derechos de televisión hace posible que los modestos tengan más armas para hacer hincar la rodilla a los gigantes. Las sorpresas en la Premier están a la orden del día, mientras en España se dan con cuentagotas.
El triunfo esta temporada en la Premier League del modestísimo Leicester –que jamás en sus 132 años de historia había ganado nada relevante–, considerado como uno de los mayores milagros en la historia del fútbol, confirma un hecho: la Premier en los últimos años está más abierta que nunca. En las últimas cuatro temporadas ha habido cuatro campeones diferentes: Leicester, Chelsea, Manchester City y Manchester United.
El debe del campeonato español es la desigualdad reinante entre los equipos grandes y los más modestos. En muchas ocasiones se ha comparado a La Liga –sin contar la actual, las últimas once ligas se las han repartido el Real Madrid y el F.C.Barcelona, exceptuando el triunfo del Atlético de Madrid en el curso 13-14– con el campeonato escocés. El Glasgow F.C, antiguo Glasgow Rangers, regresará por fin la próxima temporada a primera división de la que ha estado ausente las últimas cinco temporadas por quiebra. Mientras tanto el Celtic ha aprovechado la ausencia del conjunto protestante para pasearse por la Scottish Premiership. Antes de eso, los dos equipos de Glasgow se disputaban el campeonato doméstico escocés un año sí y otro también: la última vez que en Escocia ganó la liga un equipo diferente a Celtic o Rangers fue en la campaña 1984-85, con el triunfo del Aberdeen.
Otra de las ligas que, históricamente, se considera desigualada es la Bundesliga, Siempre se dice que la liga alemana es aburrida porque el Bayern Múnich es demasiado superior a sus rivales. Contando con el título está temporada del conjunto bávaro –los de Guardiola sacan cinco puntos al Borussia Dortmund a falta de dos jornadas para el final–, el Bayern, que ganaría cuatro consecutivas, habrá sumado 12 campeonatos de liga de las últimas 18 Bundesligas.
Pero sin duda el súmmun de la desigualdad esta temporada lo encontramos en la liga francesa. Con el PSG arrollando a sus rivales, el mal momento que atraviesan históricos como Mónaco, Girondins, Olympique de Marsella o Lyon hace posible que se de un dato asombroso. El segundo clasificado, el Olympique de Lyon, empatado a 62 puntos con el Mónaco, está más cerca del descenso –el Stade de Reims cierra las posiciones que llevan al infierno de la Ligue2 con 36 puntos– que del PSG, líder destacadísimo con 89 puntos. 26 puntos separan al Lyon de las posiciones de descenso y 27 de la cabeza de la tabla. Para más inri, el PSG tiene un partido menos que Les Gones.
Es increíble que a falta de tan solo dos jornadas para el final de la liga francesa, el segundo clasificado esté más cerca del descenso que del líder. La llegada del jeque Nasser Al-Khelaïfi y sus petrodólares ha hecho añicos la habitual igualdad reinante en la Ligue1, donde el equipo que más ligas posee en su vitrina es el Saint-Étienne con diez, lo que habla del histórico equilibrio del campeonato galo.