Partido de semifinales de la Copa de Alemania (DFB Pokal) entre el Bayern de Múnich y el Werder Bremen en el Allianz Arena. Arturo Vidal entra al campo en el minuto 67, en sustitución de Kingsley Coman, y tres después protagoniza una jugada que ha acabado siendo la comidilla de los medios y de las redes sociales en Alemania.
Con 1-0 en el marcador, el chileno se interna en el área y acaba cayendo tras una presunta entrada de Janek Sternberg. El árbitro Tobias Stieler no duda en señalar penalti y Thomas Müller no perdona desde los 11 metros, haciendo subir así el 2-0 al marcador que acabaría dando al Bayern el pase a la final de Copa, en la que se medirá al ganador del duelo entre el Hertha Berlín y el Borussia Dortmund.
Lo cierto es que, viendo la repetición, se puede comprobar perfectamente cómo Sternberg no llega a tocar a Vidal en ningún momento. Un piscinazo en toda regla el del chileno que ha acabado siendo la comidilla de los medios y en las redes sociales.
Incluso el propio árbitro reconoció su error por haber pitado el penalti a favor del conjunto muniqués, rival del Atlético de Madrid en semifinales de la Liga de Campeones. "Lo lamento. Fue una decisión equivocada", reconoció Stieler poco después del partido.
El técnico del Bayern, Pep Guardiola, no tuvo reparos en admitir que "el penalti no fue penalti" y que no le gustó que se "tirase así el segundo gol".
La prensa alemana también ha sido contundente a la hora de criticar a Arturo Vidal por su acción. "El Bayern vuela a la final gracias a Vidal", titulaba el diario Bild en su edición digital, haciendo un juego de palabras con el término schwalbe -"golondrina"-, que se aplica en Alemania al piscinazo, mientras que Der Spiegel destaca las disculpas de Guardiola. Die Welt y Frankfurter Allgemeine Zeitung, por su parte, califican de "penoso" el comportamiento del chileno.
Y es que, 24 horas después del partido, Arturo Vidal sigue sin abrir la boca para referirse a su piscinazo, que tanta polémica ha causado entre la afición y los medios alemanes.