El ambiente que se vive en torno al histórico Olympique de Marsella es irrespirable. El último incidente, según RMC, ha sido la explosión de dos bombas agrícolas, usadas habitualmente para el cuidado del césped de los estadios, en pleno entrenamiento matinal del equipo que entrena Míchel en la ciudad deportiva del conjunto galo.
Al parecer, dos personas en moto salieron rápidamente del sitio en el que tuvieron lugar los hechos profiriendo insultos. Las detonaciones, que prueban la tensión que se vive en estos momentos en el club debido a la situación del equipo, se oyeron en la sesión preparatoria que dirigía el técnico español y provocaron que los jugadores tuvieran que parar el entrenamiento. Afortunadamente no hubo que lamentar daños físicos, pero una intensa nube de humo dejó petrificados a los presentes.
La situación en torno al Marsella es insostenible.