El entrenador del Olympique de Marsella, el español José Miguel González del Campo, Míchel, ha dicho que no tiene pensado dimitir porque sería "una cobardía" abandonar a sus jugadores, pese a que la prensa asegura que el presidente, Vincent Labrune, ha pedido su destitución a la propietaria de la entidad.
"Nunca he dimitido. Sé lo que significa estar cerca de los jugadores, no puedo pedirles mucho y luego decirles 'adiós, gracias por todo'. Sería una cobardía por mi parte", comentó el técnico español.
Michel afirmó que la plantilla "se implica cada día" y que tanto públicamente como en privado le han mostrado su apoyo.
El entrenador español, que mantiene al equipo en el duodécimo puesto de la tabla, a seis del descenso, reconoció que la situación no es buena, pero dice desconocer que haya perdido el respaldo de su presidente.
El técnico afirmó que se reúne frecuentemente con Labrune, la última vez el pasado martes, pero indicó desconocer que éste haya enviado un mensaje a la propietaria, Margarita Louis-Dreyfus, para pedir su destitución.
Según diversos medios, Labrune pidió destituir a Míchel tras la derrota del Marsella en su estadio 2-5 ante el Rennes el pasado día 18, pero la propietaria se negó a pagar los 1,8 millones de euros de indemnizaciones que eso hubiera costado.
Míchel señaló que el presidente no le habló de ese asunto y agregó que "no estaría en el club si no tuviera el apoyo de los dirigentes".