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Pasillos y polémicas en los clásicos descafeinados

Real Madrid y Barcelona han jugado varios partidos sin nada en juego a nivel de títulos y el balance es favorable a los blancos.

Real Madrid y Barcelona han jugado varios partidos sin nada en juego a nivel de títulos y el balance es favorable a los blancos.
Pasillo del Barcelona al Real Madrid en el Bernabeú. | Archivo

Diez puntos distancian al Barcelona del Real Madrid en la lucha por la Liga. Una victoria blanca en el Camp Nou les dejaría a siete, diferencia insalvable para la mayoría salvo para los más optimistas. Sólo una goleada por más de cuatro goles de diferencia les haría vencedores del golaverage particular.

En las últimas ocasiones que los dos grandes de España se han enfrentado con una importante diferencia entre ellos, el Real Madrid se ha llevado el gato al agua en más ocasiones: 3 victorias blancas, dos empates y una derrota desde el año 2002.

Si revisamos los datos de los últimos cursos, el Real Madrid tiende a ganar a su eterno rival cuando no hay nada más en juego que el orgullo de imponerse en el gran partido del fútbol español.

El conjunto blanco tiene como mejor recuerdo de un partido intrascendente el choque del Santiago Bernabéu en la temporada 2007-2008 que acabó con 4-1 en el marcador y que vino precedido de un pasillo histórico del Barcelona al Real Madrid.

Por su parte, el Barcelona empezó a recuperar su grandeza en otro encuentro con muy poco en juego ya que el equipo azulgrana estaba por detrás de Valencia y Real Madrid en la temporada 2003-2004. Con Rijkaard en el banquillo y ya con Ronaldinho en el equipo, el Barcelona remontó en el Bernabéu y acabó ganando 1-2 con goles de Kluivert y Xavi. Solari marcó para el Madrid. Al año siguiente, el Barça ganaría Liga y dos cursos después la Champions.

Precisamente en Europa hubo otro choque que lo único que tuvo de especial es que precedía a una final de Copa entre ambos y era posterior a una manita del Barcelona al Real Madrid de Mourinho. Fue en la temporada 2010-2011 y el conjunto blanco llegaba con una racha importante de derrotas contra su mayor oponente. El empate a uno en el Bernabéu frenó la sangría de resultados y en la final de Copa de ese año, el equipo de Mourinho ganó al Barcelona en la prórroga con gol de Cristiano.

La última vez que se jugó un clásico con un equipo ya campeón de Liga, al igual que en el pasillo de 2008, fue en 2014 con el Barcelona a 16 puntos del Real Madrid. Ganaron los blancos 2-1 en un polémico partido.

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