El Atlético de Madrid y Simeone están muy preocupados con la situación que están viviendo en las últimas semanas. Primero fue Savic con una lesión muscular ante el PSV Eindhoven, más tarde sería Godín en el partido de vuelta, Giménez se rompió ante el Sporting de Gijón y el parón de selecciones ha dejado fuera a Saúl y a Lucas.
Cinco jugadores lesionados, los cuatro centrales del equipo y el único centrocampista que ha demostrado que puede jugar en el eje de la zaga si es necesario. Simeone podría empezar a pensar en gafes porque pocos equipos han tenido un caso similar. Ni un sólo central está en plenas condiciones.
El cuerpo técnico del Atlético, a falta de que se confirme el alcance del esguince sufrido por Saúl y teniendo en cuenta la fractura vertebral de Lucas, se encomienda a la recuperación de dos hombres: Godín y Savic. El uruguayo está recortando plazos para llegar al duelo de Champions ante el Barcelona y el central montenegrino también espera ser parte de esa pareja de zagueros. Las previsiones son buenas en ese sentido.
El problema para el Atlético es que no sólo vive del partido ante el conjunto azulgrana en la Champions. El próximo sábado juega ante el Betis en Liga y, ahora mismo, no tiene centrales. Filipe, Juanfran y Jesús Gámez son los únicos defensas sanos y de los tres sólo Gámez podría jugar en esa posición. Simeone ya mira a la cantera, pero no pierde de vista a sus pivotes defensivos, los únicos de la plantilla que por modalidad de juego podrían retrasar su posición.